Irapuato, Guanajuato.- Cristalazos, falta de estacionamiento y tráfico aún cuando hay vacaciones escolares, es lo que viven las personas cercanas a la obra que se lleva a cabo en la calle Pípila en la zona centro de Irapuato, y la rehabilitación de la plaza Santiaguito.
Desde el pasado 28 de noviembre se comenzó a reparar la vialidad, además de rehabilitar la plaza Santiaguito con una inversión, según dijo en su momento el Municipio, de 19.8 millones de pesos.
Las obras incluyen mejoras a la red hidrosanitaria y pluvial; canalización subterránea de líneas de suministro eléctrico y telefonía; nivelación del arroyo vehicular con la plaza; accesibilidad universal; cambio de pavimentos y banquetas; alumbrado tipo led y señalización.
Sin embargo, al cerrarse la calle para hacer estas reparaciones los vecinos dicen tener poco lugar de estacionamiento en este lugar, y al dejar sus vehículos en calles aledañas se han percatado que algunos autos han sufrido cristalazos.
“Es bueno que arreglen esta calle, así como la plaza, pero también deberían apoyarnos en que la policía haga más rondines por las calles aledañas, porque algunas personas nos han comentado que se están dando mucho los cristalazos a los carros, entonces, no está mal arreglar, pero deberían apoyar en vigilar a los que dejamos nuestros carros en las calles aledañas”, dijo el señor Arturo, quien tiene un negocio en esta calle.
Tentativamente, las obras terminarán el próximo 24 de julio, por ello los vecinos solicitan mayor presencia policial con la intención de evitar cristalazos en sus carros, o que esto escale a mayores robos.
CA