Irapuato, Guanajuato.- “Flojos, desocupados, antisociales, es un pasatiempo de niños” y un sinfín de calificativos más son los que predominan contra las personas que buscan en los videojuegos una distracción, aunque en ocasiones logran convertirse en profesionales en competencias de ciertos títulos y ganarse la vida con ello.
A tal punto ha llegado esta fascinación por jugar que, en Irapuato, desde hace unos 10 años, se desarrollan eventos dedicados al mundo gamer. El pasado 21 y 22 de septiembre, en el Salón Roma de la ciudad, se llevó a cabo el GamersLand.
El estereotipo de que los videojuegos son exclusivos para niños pequeños va quedando atrás. Algunas personas que crecieron con las primeras consolas continúan con este pasatiempo, donde la parte monetaria juega un papel primordial. Los equipos tienen mejores gráficos y sensaciones de juego, lo que incrementa su costo.
Este tipo de soluciones (computadoras exclusivas para videojuegos) tienen como target a nuestros clientes: personas de 24 hasta 44 ó 45 años, porque es gente que ya trabaja, ya produce, pues los precios de estas soluciones van desde los 15 mil pesos en adelante”, señaló Gerardo López, vendedor.
La capacidad económica, explicó, sí define el tipo de juego, especialmente para quienes buscan una distracción pero con mejores gráficos, sonido y velocidad. A diferencia de las consolas tradicionales, que oscilan entre 9 mil a 14 mil pesos, las computadoras exclusivas para gamers tienen un precio elevado.
A esto se añaden costos como un escritorio, una silla y, para algunos juegos, la compra de un simulador que permita una inmersión más profunda en el título, lo que eleva aún más el precio, sin contabilizar la compra de licencias de los juegos.
‘No hay nada de malo en jugar’
La historia de los videojuegos se remonta a 1950, cuando se comenzaron a diseñar programas de computadora para fines lúdicos. Sin embargo, fue en la década de los 60 cuando se desarrolló el primer videojuego, un simple ping-pong en pantalla.
Ya en la década de los 80, la tecnología permitió crear juegos más avanzados, dando origen a grandes clásicos como Mario Bros o Tetris, que atrajeron a muchas personas al mundo de los videojuegos.
Desde las máquinas arcade y las primeras consolas, ahora los gamers pueden jugar en línea, y su rival puede no ser de la misma ciudad, país o hasta continente, lo que crea una hermandad en el disfrute de su pasatiempo.
Se podría pensar que pocas personas tienen un pasatiempo como este, pero al asistir a eventos como el GamersLand, se descubre que son cientos quienes buscan diversión a través de los videojuegos, acompañándose de otras personas con el mismo interés y demostrando su habilidad en competiciones.
Yo siempre vi a mis hermanos jugar y de ahí comencé a jugar yo también. Los videojuegos son como ver una película, pero aquí participas tú. No hay nada de malo en jugar, porque lo que dicen las personas sobre que es negativo es solo una percepción de ellos”, señaló la joven Michelle León, asistente al GamersLand.
‘El videojuego es convivencia’
José Luis, quien no solo disfruta de los videojuegos, sino que trabaja en la venta de insumos para ellos, explicó que el aspecto violento ha sido una bandera contra los gamers, pero no corresponde a la realidad, ya que existen muchos títulos que no son violentos.
Yo creo que el videojuego es convivencia; hay muchos juegos familiares, como Mario, Kart, Smash Bros y Pokémon Go. Lo mejor es que puedes jugar en línea con otras personas a nivel mundial”, afirmó.
De acuerdo con la empresa Statista, en 2023, este sector generó en todo el mundo más de 180 mil millones de dólares en ganancias para las empresas involucradas en la creación de videojuegos.
Además, hay personas como Bae “Bang” Jun-sik (Corea del Sur), un jugador profesional (ahora retirado) del juego League of Legends, quien no solo logró ser campeón, sino que habría ganado 916 millones de dólares por triunfar en los torneos más importantes de este videojuego.
La clásica leyenda mexicana de mandar a los niños a comprar tortillas y que, con el cambio, se queden en las “maquinitas” ha desaparecido en los últimos años. Ahora quienes disfrutan de los videojuegos gastan un promedio de 30 mil pesos, según un reporte de Tiendanube.
Por ello, este pasatiempo ya no es exclusivo de niños, sino de aquellos que tienen un trabajo que les permite adquirir todos los accesorios necesarios para disfrutar de sus videojuegos.
Sumergirse por unas horas en aventuras, peleas épicas o en la resolución de un misterio para derrotar al villano final es la forma en que algunas personas se desconectan del ajetreo diario. Al “conectarse”, pueden hacer amigos no solo con aquellos que están cerca, sino con personas de todo el mundo, disfrutando de un mundo en línea donde todo es posible.
Fotos: Así se vivió el GamersLand en Irapuato
AAK