El viernes 8 de julio, el Hospital Ángeles León hizo historia al convertirse en el primer hospital privado en el estado de Guanajuato y primero del grupo Hospital Ángeles Health System al realizar con éxito la primera cirugía intrauterina.
El contador José Juan Galguera Martínez, director general del Hospital Ángeles León, agradeció al grupo de médicos provenientes del Estado y de otras partes del país quienes se sumaron para realizar la intervención quirúrgica.
La doctora María de la Luz Bermudez Rojas, especialista en medicina perinatal y cirugía fetal reconoció la labor de todos sus colegas con una paciente diagnosticada con la falta de cierre de la columna vertebral en su bebé en el embarazo, situación por la que los bebés pueden estar expuestos a posibles consecuencias a nivel cerebral.
Este tipo de intervenciones no se pueden realizar sin un diagnóstico oportuno y a tiempo. Así lo detalla el doctor Rogelio Cruz Martínez, especialista en cirugía fetal.
Explicó que actualmente el equipo que dirige la doctora María de la Luz Bermudez cuenta ya con el suficiente equipo quirúrgico y personal para realizar este tipo de cirugías sin la necesidad de referir a los pacientes a otra parte de la región.
La intervención del viernes 8 de julio es el ocaso de una gran preparación de varios años para lograr el éxito obtenido y que no queda aquí porque se debe dar seguimiento a cada paciente al que se le realiza dicha intervención.
El procedimiento es de mínima invasión al útero, pero implica cierto riesgo para la madre porque se tiene que anestesiar y en sí representa una doble cirugía porque se opera al bebé a través de la mamá.
El doctor Felipe Chavelas Ochoa, especialista en neurología pediátrica, detalló que la cirugía se realizó sin ninguna eventualidad. Intervención en 23 minutos y una participación de 16 médicos más todo el equipo de enfermeros e instrumentistas, lo cual habla de la complejidad del proceso.
El avance médico en este aspecto representa cambiar la vida de tanto los bebés como de las familias no sólo detectando y corrigiendo deformidades genéticas, también implica una mejora en las condiciones de vida a largo plazo dentro del entorno familiar de los pequeños. Así lo expresó el doctor Miguel Ángel Martínez Rodríguez, especialista en cirugía fetal.
Se destacó la participación de la doctora Karla Araceli Aguilar Vidales, anestesióloga, porque resulta fundamental su labor para llevar a cabo la intervención y poder mantener estables a los pacientes.
Es una cirugía de riesgo, sin embargo en el mundo se ha comprobado que vale la pena por la disminución del riesgo de que el bebé desarrolle hidrocefalia baja en un 40%, un porcentaje significativo, además de mejoría en las condiciones de la parte posterior del cerebro y la movilidad de los pacientes.
