León, Guanajuato.- Hace 10 años Pedro Ortega falleció, pero su familia lo recuerda como si fuera el primer día de su partida, es por eso que cada año acuden al panteón municipal Norte para colocar una ofrenda a quien fue un padre ejemplar.
Este año al altar de muertos agregaron la foto de Ángel Luna Hernández, un vecino de la colonia El Cortijo que se crió como parte de la familia Ortega Rico.
Cada año le hacemos su altar de muertos a mi abuelito y esta vez quisimos dedicar también la ofrenda a quien fue como un hermano para nosotros”, platicó Valeria, nieta del señor Pedro.
Más de 30 integrantes, entre hijos, nietos y bisnietos, llegan cada año para reunirse frente al altar de Día de muertos y tener una pequeña convivencia hasta que el panteón cierre sus puertas.
Siempre nos venimos temprano para poner el altar, ya después van llegando los demás, aquí comemos, platicamos y más hasta que cierren”, añadió Valeria.
Luego de dos años de no haber podido visitar el panteón a raíz de la pandemia, en esta ocasión regresaron con más gusto y creatividad para honrar a los que ya no están.
Hay muchos bisnietos y nietos que mi abuelo no conoció, pero nosotros los más grandes nos encargamos de contar a los más pequeños sobre él”, finalizó Valeria.
DSS