León, Guanajuato.- Miedo, tristeza e incapacidad de planear, son los principales efectos en la salud mental que propició la pandemia de COVID.
Así lo afirmó el infectólogo Alejandro Macías Hernández quien destacó la importancia de que en cualquier consulta sin importar la especialidad, el médico debe de buscar problemáticas como la ansiedad, la depresión y hasta la violencia familiar.
El especialista consideró que el incremento de casos de ansiedad y depresión es “natural” a tres años de la pandemia, periodo en el que mucha gente perdió familiares, patrimonio, trabajo o hasta la seguridad, pues también incrementó la inseguridad pública.
“La salud mental está polarizada cuando se altera en sentimientos de miedo, tristeza y desapego de la realidad, creo que cada vez hay más gente que tiene temor, a veces no sabe ni a qué y eso caracteriza la angustia que es algo que estamos viendo más.
Por otro lado está la tristeza que define más la depresión y también estamos viendo más gente con depresión y creo que es natural a tres años de la pandemia, la angustia y el miedo han venido de la pandemia, pero además muy típicamente, COVID agregó una nueva clasificación, digamos que es la incapacidad de planear”, consideró Macías Hernández durante su participación en la más reciente plática virtual de TecSalud.
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SALUD MENTAL
El también catedrático de la Universidad de Guanajuato (UG) reconoció que hay escasos servicios de salud mental, pues no están tan distribuidos, por lo que exhortó a los médicos de cualquier especialidad a tener la capacidad de dar al menos el primer abordaje a la ansiedad, la depresión o a una psicopatía.
Y poco a poco adentrarse con el paciente y mandarlo a los servicios especializados. Hay que buscar más estos asuntos, ¿hay miedo, tristeza o violencia familiar? Todos los doctores debemos de preguntar sobre esto y dar el primer abordaje”, subrayó.
El infectólogo Francisco Moreno Sánchez aclaró que la diferencia entre miedo es que se puede detectar qué lo genera, mientras que la ansiedad y la angustia es cuando la persona ni si quiera sabe qué le está ocasionando esa situación.
En este sentido, enfatizó en la importancia de que los médicos puedan detectar en sus pacientes si el padecimiento es realmente una enfermedad física o un trastorno físico asociado a factores psicológicos.
Hay muchos pacientes que llegan pensando que tienen un cuadro orgánico y lo que tienen es algo psicosomático, mi labor ahí es detectarlo y referirlo a una terapia, si es necesario a un psiquiatra.
Ahora es muy importante que como médicos de contacto hay pacientes que te buscan no solo porque tienen fiebre sino para otro tipo de problemas y hay que estar muy atentos y alertas a detectar este tipo de situaciones”, exhortó el especialista.
Finalmente, consideró que los trabajadores de la salud tienen la obligación de al menos estar conscientes de que existe la posibilidad de detectar estos problemas de salud mental y referirlos a atención especializada.
“Es mi obligación buscar en la historia clínica si lo que tiene el paciente es algo orgánico o si tiene un problema psicosomático y tan grave es uno como el otro”, advirtió.
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Se han otorgado más de 335 mil atenciones psicológicas y psiquiátricas
Entre marzo del 2020 y hasta el 16 de diciembre del año en curso, el Sistema de Salud de Guanajuato otorgó 335 mil 411 atenciones psicológicas y psiquiátricas de forma presencial, vía telefónica y por chat.
Cabe destacar que la mayoría de las atenciones fueron por ansiedad, pues el 39%, es decir, 130 mil 810 fueron por este motivo y, el 20%, lo que representó 67 mil 82 atenciones, fueron por depresión.
El 10% fueron por violencia, el 6% por riesgo suicida, el 5% por adicciones y otro 20% solo se clasificó por “otros motivos”.
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LGMD