León, Guanajuato.- Pese a que Sapal ya no le extrae agua para consumo humano, la presa El Palote, en el Parque Metropolitano de León, se encuentra al 35% de su capacidad y, de no llover, sería la cuarta vez que se seque en su historia.
La presa fue construida entre los años 1953 y 1954 por la empresa constructora La Victoria y Asociados, y en 1955 comenzó a llenarse. Después, entre 1976 y 1980, se elevó dos metros el vertedor, con el objetivo de controlar las fuertes avenidas de agua que bajan de la Sierra de Lobos y Comanja.
De acuerdo con los registros de Sapal, la primera vez que se secó por completo fue en 1967-1968; la segunda en 1999-2000, la tercera en 2011-2012, y este 2023 podría ser la cuarta.
El director de Sapal, Enrique de Haro Maldonado, dijo que al 22 de marzo, la presa El Palote se encuentra al 35% de su capacidad, que inicialmente era de 10 millones de metros cúbicos, pero actualmente se estima que es de ocho millones, pues está muy azolvada.
En 2012, cuando se secó por tercera vez, se aprovechó para desazolvar una parte de la presa; el Municipio regaló tierra lama para los jardines, para lo cual se ocuparon decenas de camiones.
El 21 de mayo del 2012 el primer Arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, presidió una misa por “un buen temporal”.
Actualmente la presa se encuentra con un nivel de agua muy bajo, lo que es aprovechado por decenas de pescadores, que acuden todos los días a pescar por deporte con “caña”, obteniendo carpas hasta de tres kilos.
La pesca está buena en estos días. Hay muchos peces de buen tamaño para un buen caldo; se compite con los pelícanos y los pescadores de las palapas, que con atarrayas o redes para obtener más volumen”, dijo Isidro Soto, pescador.
El faro que se localiza en la zona de la playa ya está a unos 10 metros de la orilla del agua, mientras que los patos y aves migratorias aún disfrutan de la poca agua que queda.
El director de Sapal señaló que la evaporación y la falta de lluvia podrían generar que la presa se seque completamente en mayo.
LALC