León, Guanajuato.- Del acuífero de Valle de León al año se extrae tanta agua que sería proporcional a cinco presas del Palote. Esto se refleja en que haya cada vez menos recurso, pues es mayor el consumo que la recarga, y esto está pasando con la mayoría de los acuíferos del estado.
Así lo alertó Yeshúa Israel González Silva, maestro en Medio Ambiente con enfoque en Sustentabilidad e ingeniero industrial por la Universidad Iberoamericana de León.
“Estamos extrayendo cada vez más agua y estamos llegando a lugares cada vez más profundos y cada vez es más negativa nuestra disponibilidad. Y el riesgo es que lleguemos a aguas que ya están contaminadas con metales pesados y estos hacen daños a la salud, eso es algo bien delicado”, señaló.
Israel González es además presidente del Consejo Consultivo Ambiental del municipio de León (2020-2024).
Recordó que lo que se está viviendo en la entidad es una sequía originada por las precipitaciones debajo del promedio.
“Lo que estamos viviendo ahorita es una sequía intensa, incluso en el último reporte de la Conagua en su monitor de sequía dice estamos actualmente en sequía extrema porque llevamos muchos meses por debajo de este promedio de lluvia”, precisó.
Ante esta situación, el especialista dijo que sí hay riesgo de una escasez, lo cual ya se puede notar en León por el tandeo en algunas colonias, cuyo número puede incrementarse.
En este mismo sentido, recordó que al ser poca el agua que tiene la presa de El Palote se tiene que extraer agua y esta repartirse en más colonias para mantener el abastecimiento.
Y al ser cuestionado sobre si servirían medidas como el bombardeo de nubes, dijo que no es una solución real ante la gran problemática que enfrentamos, por lo que sugirió que más bien se enfoquen los esfuerzos en medidas como eficientar los procesos industriales.
Las empresas tienen que invertir para aprovechar al máximo el agua y consumir la menor cantidad, como en el sector agrícola donde está la mayor parte del uso del agua”, indicó.
De igual manera, dijo que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) debe vigilar los pozos concesionados e incluso limitar las concesiones.
“Porque sabemos que hay muchos pozos que tienen cierta agua concesionada y que se usa mucho más de lo que se tiene concesionado, eso es algo muy importante y a nivel estatal es muy importante trabajar con el campo, tecnificar el riego se tiene que impulsar mucho”, precisó.
Y a nivel ciudad, Israel González refirió que se tienen que identificar los usuarios de alto consumo como las refresqueras y ponerles metas de ahorro.
De igual manera, dijo que organismos como el Sapal tiene que trabajar en reducir las fugas en las redes.
“La red que tenemos aquí en León es una de las más eficientes en el Estado, ha hecho su trabajo ahí, sin embargo tiene una gran cantidad de fugas”, anotó.
Refirió que se tiene que frenar el crecimiento de la mancha urbana hacia las zonas de recarga a los mantos acuíferos como lo es Sierra de Lobos.
“No se deben permitir nuevos fraccionamientos hacia la Sierra de Lobos, aunque los vendan como fraccionamientos ecológicos. Y también, aunque uno no vea el impacto de las acciones personales, son importantes, el uso eficiente del agua, somos parte de una comunidad y todos tenemos que colaborar con pequeñas acciones”, concluyó.
Es déficit de 550 Estadios Azteca
Los acuíferos de Guanajuato tienen un déficit de mil millones de metros cúbicos anuales, lo cual sería proporcional a 550 estadios Azteca llenos de agua, señaló Óscar Adrián Leal Nares, director de Cauce Bajío.
Es importante mencionar que esta es una Organización No Gubernamental (ONG), donataria autorizada, que surgió a finales de 2019 con el fin de fortalecer la seguridad hídrica del estado, a través de Fondos de Agua.
“Y Guanajuato tiene una problemática hídrica muy importante. Es el segundo estado a nivel nacional con mayor presión hídrica, nada más por debajo de Baja California Sur; y de lo que llueve y se infiltra estamos utilizando todo, y además le estamos quitando a nuestros ahorros de agua”, explicó.
Dijo que lo que se tendría que hacer es no utilizar más agua de la que nos está otorgando el medio ambiente.
“Pero esto es muy complicado porque estamos viviendo una de las sequías más prolongadas que ha tenido el estado, y nos tendríamos que estar adaptando a cuanto está lloviendo, lo cual es muy complejo”, anotó.
Y en medio de esta problemática, ejemplificó que una de las consecuencias es que en el Distrito de Riego 011, que se surte de la presa Solís, decidieron no regar en la temporada primavera-verano para guardar agua y producir en otoño-invierno, que es la temporada más importante para la producción.
“La pregunta sería ¿ya nos preparamos para que los productores agrícolas no puedan producir lo que están produciendo generalmente para los siguientes años?, ¿qué vamos a hacer ante un desabasto alimentario?, ¿qué va a pasar con la industria agroalimentaria?”, manifestó.
Siguiendo en la misma línea, el director de Cauce Bajío cuestionó que en Guanajuato no se tiene suficiente información de cómo se están comportando los acuíferos y cuál es la condición del agua que tienen.
“También hay un problema de contaminación de mantos acuíferos y ríos, al final eso nos cuesta mucho, porque después la tenemos que sanear para volverla a utilizar”.
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