Buenos Aires.- Fuerzas de seguridad de Argentina se desplegaron el martes en las cercanías de Villa Mascardi, en la Patagonia, para desalojar a indígenas mapuches denunciados por ocupar terrenos desde hace varios años.
La Gendarmería (policía de fronteras) y la Policía Federal son dos de las fuerzas que están presentes en las cercanías de esa localidad, a unos 1.600 kilómetros al suroeste de Buenos Aires.
En el marco del operativo las fuerzas de seguridad cortaron la ruta 40, donde varias mujeres mapuches permanecían retenidas por los agentes, según se observó en imágenes difundidas por canales de televisión.
Al ser consultado por la medida, el ministro de Seguridad Aníbal Fernández dijo al canal de cable Todo Noticias que el operativo obedece a decisiones judiciales. “Tenemos que poder regularizar esa situación porque no es la correcta”, afirmó.
La operación se organizó luego de la publicación en el Boletín Oficial de una resolución del Ministerio de Seguridad que estableció la creación del Comando Unificado de Seguridad en la zona, conformado por la Policía Federal, la Gendarmería, Prefectura Naval y la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Dicho comando colaborará con las diligencias judiciales para el “aseguramiento de las personas y los bienes de la localidad”, según la resolución.
Las denuncias de propietarios de tierras en la provincia de Río Negro sobre la presunta usurpación de sus propiedades se ha incrementado en las últimas semanas.
Tal como ocurre en el vecino Chile, desde hace años en la Patagonia argentina las comunidades aborígenes reclaman la propiedad del territorio que habitan desde hace siglos, lo que periódicamente genera tensiones y enfrentamientos con las autoridades provinciales y nacionales.
María Nahuel, representante de la comunidad Lafken Winkul Mapu -señalada como la usurpadora de los predios- relató a Radio Con Vos que una compañera le había avisado que observó la presencia de agentes de seguridad rodeando varias casas de familias mapuches.
Nahuel cuestionó el operativo y a los propietarios que han denunciado usurpaciones al afirmar que tienen “tierras regaladas” por el Estado que en realidad son de Parques Nacionales y antes “fueron de nuestro pueblo”.
“El Estado nos robó y por más que nos saquen, siempre vamos a volver a nuestro territorio”, sostuvo.
Una jueza federal se encuentra en el lugar donde se desarrolla el operativo de seguridad.
Varios desalojos de otros terrenos fueron autorizados por la justicia en los últimos meses, sin que fueran implementados.
El domingo vecinos de Villa Mascardi, situada a 35 kilómetros de la turística ciudad de San Carlos de Bariloche, se manifestaron en contra de la toma de terrenos, mientras organizaciones civiles dieron su apoyo a los mapuches.
La marcha fue convocada por el presidente de la Junta Vecinal de Villa Mascardi, Diego Frutos, quien ha denunciado que terrenos de su propiedad fueron ocupados.
A fines de septiembre desconocidos incendiaron una casilla móvil de Gendarmería instalada en Villa Mascardi para custodiar una propiedad que había sido vandalizada.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) -uno de los organismos de derechos humanos de Argentina- advirtió que “un desalojo violento no resuelve el conflicto” y lamentó que el gobierno “abandonara la política de mesas de diálogo que había iniciado en 2020”.
En 2017, el joven mapuche Rafael Nahuel falleció a causa de disparos recibidos durante un desalojo que tuvo lugar en un predio de Parques Nacionales en Villa Mascardi que la comunidad originaria consideraba propio. Cinco integrantes de una fuerza especial de la Prefectura Naval Argentina fueron imputados por este hecho.
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