El Parlamento de Kosovo ha vivido este jueves un episodio de violencia física entre diputados opositores y ministros. El primer ministro, Albin Kurti, líder del partido nacionalista y socialdemócrata Audeterminación, estaba hablando en el estrado sobre la situación que se vive con la población de origen serbio en el norte del país. Un diputado opositor colocó en el púlpito una foto de Kurti como Pinocho. El viceprimer ministro, Besnik Bislimi, se levantó, cogió la foto, la rompió y volvió a sentarse detrás de Kurti. En ese momento, el diputado Mergim Lushtaku, del opositor Partido Democrático de Kosovo (PDK), se acercó hacia Kurti y le arrojó agua. Bislimi replicó lanzándole una botella de agua a Lushtaku. A partir de ese momento, el intercambio de golpes se extendió entre opositores y ministros mientras el equipo de seguridad alejaba a Kurti de la escena.
El opositor Mergim Lushtaku intentó justificar su acción en conferencia de prensa: “Lo único que hice fue echar un poco de agua para refrescar al primer ministro. No esperaba que el viceprimer ministro violara así la democracia. Fui agredido por él con una botella de agua, y por otros dos ministros a los que pienso demandar ante los tribunales por agresión. La mía fue una protesta democrática, simbólica y política”.
Esta semana varios medios de comunicación locales difundieron una grabación que data de junio del año pasado en la que se puede escuchar a la presidenta del partido de Kurti, Mimoza Kusari-Lila, negociando la aprobación de varias leyes con el entonces legislador serbio, Slavko Simic, del partido Lista Serbia. Esa negociación ha sorprendido a muchos kosovares, ya que el Gobierno suele acusar a Lista Serbia de ser una simple marioneta del Gobierno de Belgrado, que protege a “a las bandas criminales del norte (de mayoría serbia)”. En Kosovo, solo un 5% de sus 1,8 millones de habitantes pertenece a la minoría serbia, mientras más del 90% es de origen albanés.
Los diputados del opositor PDK se presentaron al debate de este jueves con grandes fotos donde se veía a Kurti y a Mimoza Kusari-Lila con narices de Pinocho y bajo la palabra serbia zdravo, que se traduce como hola, y que se oye en la grabación.
El partido del Gobierno difundió un comunicado a primeras horas de la tarde en el que señaló: “Este ataque [contra Albin Kurti] se realiza contra el primer Gobierno de Kosovo que no tiene ningún ministro o viceministro controlado por Belgrado. Ocurre en un momento de una batalla diplomática muy importante de Kosovo con Serbia”.
La disputa sobreviene en un momento en que tanto la Unión Europea como Estados Unidos han conminado al Gobierno de Albin Kurti a que rebaje la tensión en el norte de Kosovo. El problema surgió después de que Kurti se negara a aprobar la creación en Kosovo de una asociación de municipios de mayoría étnica serbia, tal como se había acordado entre ambos países en 2013 en Bruselas. Ante esa negativa, en noviembre del año pasado dimitieron de sus puestos más de 500 políticos, funcionarios, jueces y policías de cuatro municipios en el norte de Kosovo, de mayoría serbia.
Kurti decidió celebrar unas elecciones el pasado abril para sustituir a los dimisionarios. Los comicios fueron boicoteados y solo participó el 3,5% de la población. Desde entonces, el norte del país ha vivido varios episodios de violencia. La oposición acusa a Kurti de haber provocado una confrontación sin precedentes con los socios tradicionales del país, como son la Unión Europea y Estados Unidos, que reclaman que se repitan las elecciones.
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HLL