Islamabad, Pakistán.- El Programa Mundial de Alimentos anunció ayer que este mes retirará la ayuda alimentaria a otros dos millones de personas más en Afganistán debido a la enorme escasez de fondos.
Esto supone que 10 millones de personas se quedarán sin el respaldo de la agencia alimentaria de Naciones Unidas este año en el país, explicó la entidad en un comunicado. Los nuevos recortes significan que el PMA solo podrá ayudar a alrededor de una quinta parte de los 15 millones de personas que necesitan asistencia en el país, añadió.
Ante unos niveles ya preocupantes de hambre y desnutrición, nos vemos obligados a elegir entre el hambre y la hambruna, dejando a millones de familias luchando por su próxima comida, explicó Hsiao-Wei Lee, director del PMA en Afganistán. Con los pocos recursos que nos quedan, no podemos atender a toda la gente que se asoma al abismo de la indigencia absoluta.
El Talibán prometió un gobierno más moderado que en su primera etapa en el poder, en la década de 1990. Pero ha impuesto medidas duras desde que asumió el mando del país en agosto de 2021, coincidiendo con la retirada de las tropas de Estados Unidos y la OTAN tras dos décadas de guerra.
Entre esas acciones, el grupo ha prohibido que las mujeres trabajen en ONGs locales, un veto que se extendió a la ONU en abril. Las agencias de ayuda han estado proporcionando comida, educación y atención médica a los afganos desde que los talibanes llegaron al poder.
Estas medidas han provocado fuertes críticas de la comunidad internacional, aumentando el aislamiento del país en un momento de colapso económico y una crisis humanitaria cada vez más dura.
En abril y mayo, el PMA dijo que se vio obligado a retirar la ayuda alimentaria a 8 millones de personas.
La agencia suele ser el último salvavidas para las mujeres, cada vez más alejadas de la sociedad y con menos opciones de ganarse la vida y alimentar a sus hijos.
Gsz