Donald Trump estaba atascado en Florida debido a una tormenta, lo que obligó a su campaña presidencial a cancelar sus eventos en persona dos días antes del inicio de los caucus republicanos en Iowa.
Pero en la sede de su campaña en Iowa, en un insulso edificio de ladrillos al noroeste de Des Moines, los voluntarios estaban ocupados hablando por teléfono, tratando de conseguir los votos para la contienda al tiempo que afuera la nieve azotaba con vientos gélidos.
“Él ha sacrificado mucho por nuestro país y yo necesito hacer mi parte para apoyar sus esfuerzos por salvar a Estados Unidos porque Estados Unidos está muriendo“, dijo Melissa Davis, de 56 años, propietaria de una pequeña empresa de Windsor Heights que ha pasado los últimos meses alentando vía telefónica y de puerta en puerta a los votantes de su distrito a apoyar a Trump. Para Davis, quien también servirá como capitana del caucus de Trump en la noche del feriado del Día de Martin Luther King Jr., la conexión es profundamente personal.
“No podría amarlo más“, dijo. “Es como un miembro de mi familia“. Ella perdió a su padre en 2012, dijo, “así que creo que él ha asumido el papel de figura paterna en mi vida“.
Personas como Davis están dando a la campaña de Trump la confianza de que sus partidarios acudirán incluso cuando Iowa se prepara para la noche de caucus más fría de la historia moderna, con temperaturas previstas que caerán a -23 grados Celsius (-10 grados Fahrenheit).
Si bien gran parte de la atención se ha centrado recientemente en la contienda por el segundo puesto y en si Nikki Haley, exembajadora ante Naciones Unidas, terminará por delante del gobernador de Florida, Ron DeSantis, la campaña de Trump espera lograr el tipo de victoria que debilitará el impulso de sus rivales al momento en que él intenta asegurar la nominación y avanzar a las elecciones generales.
“El nivel de entusiasmo entre los partidarios del (ex) presidente es mucho mayor”, dijo a los periodistas Jason Miller, principal asesor de la campaña de Trump, en un evento organizado por Bloomberg News. Él y otros asistentes señalan las decenas de personas que habitualmente hacen fila durante horas y, a veces, durante la noche para asistir a los mítines de Trump. La campaña cree que es muy probable que estas personas asistan a los caucus, incluso si no lo han hecho antes.
Los organizadores también han trabajado duro para DeSantis y Haley, quienes esperan utilizar Iowa como trampolín para el resto de las contiendas de campaña.
DMD