Al menos un migrante de origen mexicano estaría entre la cuadrilla de trabajadores de la construcción desaparecidos tras el colapso del puente Francis Scott Key, en Baltimore, de acuerdo con testimonios de compañeros de trabajo entrevistados por medios locales.
Según el testimonio de Jesús Campos, trabajador de la empresa constructora Brawner Builders, recogido por The Baltimore Banner, una cuadrilla de sus compañeros, todos de origen latino, laboraba reparando baches sobre el puente derribado por un buque sin control esta madrugada.
“Todos son hombres humildes que trabajan duro”, dijo Campos sobre sus compañeros desaparecidos y que provendrían además de México de otros países de la región como Guatemala, El Salvador y Honduras.
Esta tarde, la Embajada de México en Washington confirmó que el jefe de la Sección Consular de dicha legación diplomática, Rafael Laveaga, está ya en Baltimore en contacto con las autoridades del Estado de Maryland atento a cualquier información sobre mexicanos que pudieran estar entre los desaparecidos.
De acuerdo con los números más recientes de la Oficina del Censo de EU, al menos 31 por ciento de los trabajadores de la construcción en EU son de origen latino, sólo detrás de los trabajadores blancos que representan más de la mitad de la fuerza laboral en dicha industria.
Los medios estadounidenses señalan que los trabajadores tienen entre 30 y 40 años y todos tienen parejas e hijos.
Las seis personas aún desaparecidas formaban parte de un equipo de construcción que tapaba los baches del puente, dijo Paul Wiedefeld, secretario de transporte del estado.
Un alto ejecutivo de la empresa que empleó a los trabajadores de la construcción dijo el martes por la tarde que se los daba por muertos, dada la profundidad del agua y el tiempo transcurrido desde el accidente.
Jeffrey Pritzker, vicepresidente ejecutivo de Brawner Builders, dijo que el equipo estaba trabajando en el medio del puente cuando se desmoronó. No se han recuperado cadáveres.
“Esto fue completamente imprevisto”, dijo Pritzker. “No sabemos qué más decir. Estamos muy orgullosos de la seguridad y tenemos conos, señales, luces, barreras y abanderados. Pero nunca previmos que el puente se derrumbaría”.
RSV