Ciudad de México.- Antes de que iniciara el desfile militar del 16 de septiembre sobre Paseo de la Reforma, elementos de Protección Civil de la Ciudad de México desmontaron la manta que un colectivo de familiares de desaparecidos por la violencia desplegó en la Estela de Luz, una torre de 104 metros de altura, contra de la militarización de la seguridad publica.

Un extensor de metal que colgaba en la punta amenazaba con desplomarse y esa fue la causa. “16 años de impunidad militar, no al golpe militar”, decía la leyenda del colectivo Hasta Encontrarte. Su referencia era el sexenio de Felipe Calderón, que en 2006 inició la estrategia militar de combate al crimen, y que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha continuado, a pesar de sus promesas como candidato de regresar al Ejército a los cuarteles.

Humberto González Arroyo, Director Táctico Operativo de Protección Civil, aseguró que era por seguridad de la zona y previa solicitud de la Secretaria de Cultura federal que tiene a cargo el monumento. Aunque las mujeres activistas consideraron que el retiro era muy conveniente para el Gobierno federal que ha impulsado la militarización de la seguridad pública del País.

“Que la retiren, que se engañen si quieren, que sigan enterrando la voz de las madres buscadoras, al fin que cuando ellos terminen sus cargos públicos nosotras, las víctimas, seguiremos de pie reconstruyendo con nuestras manos las consecuencias de sus malas decisiones”, dijo Viviana Mendoza, vocera del colectivo.

Veinte bomberos participaron en el arreo de la manta, aunque sólo dos subieron a la estructura de acero y cuarzo que costó más de mil millones de pesos.

La protesta en el emblema de la corrupción en el sexenio de Felipe Calderón duró desde la media noche del jueves hasta el medio día de ayer viernes.

Habíamos acordado que nuestra acción no podía poner en riesgo el inmueble, pero además se entiende que la estén retirando justo en este momento. Era una protesta en contra de la militarización de la seguridad pública y de que nuestros niños se acostumbren a mirar hombres armados y tanques de guerra en las calles en un país en donde, según, no hay guerra”, afirmó Karla Wilde Jiménez, quien busca a su hermano Juan Valentín Jiménez.

Las activistas habían quedado afónicas tras doce horas de protesta el jueves, cuando habían logrado subir a la Estela, pero ya arriba no podían desplegar la manta debido a los bordes filosos del monumento metálico y el fuerte viento que soplaba.

“Afortunadamente, logramos dar nuestro mensaje para decir que el Ejército no está preparado para garantizar la seguridad pública, que los números que el propio López Obrador mostraba cuando era candidato indicaban que los asesinatos se habían multiplicado desde que los militares salieron a las calles, en el sexenio de Calderón, pero ahora ha traicionado sus promesas. Nosotras, en el colectivo, tenemos casos de desapariciones a manos de elementos de la Marina, tenemos placas de autos y videos y los casos siguen impunes porque no se les puede procesar en juzgados civiles”, añadió Karla Jiménez.

A las 12:30 horas, los bomberos bajaron por fin la manta. Pocas personas pusieron atención al hecho, pues estaban más atentas al paso del desfile militar. Carros alegóricos de médicos militares, ingenieros militares constructores del Tren Maya, militares que hicieron frente a la pandemia de Covid-19 y hasta un carro con niños vestidos de civil avanzaban hacia el Campo Marte.

“Pactamos con el Gobierno que ellos quitarían la manta. Nosotras tardamos casi todo el día colocándola para que fuera seguro, ellos por sus prisas de seguir enterrando la verdad y silenciarnos, lo quisieron hacer de inmediato”, añadió Viviana Mendoza.

Rechazan militarizacion

• 6:30 horas El jueves 15 de septiembre, activistas del colectivo Hasta Encontrarte empiezan a escalar para colgar la manta.
• 8:00 Viviana Mendoza informa que llegaron a la cima de la Estela, pero tienen dificultades para desplegarla.
• 22:47 Minutos antes del Grito de Independencia, logran descolgar la leyenda en la torre de 104 metros.
• 9:25 horas El viernes 16 de septiembre, personal de Protección Civil inicia maniobras para retirar la pancarta.
• 12:30 Justo cuando pasan los primeros contingentes del desfile militar sobre Paseo de la Reforma, empleados del Gobierno capitalino bajan y enrollan la megamanta.

Denuncian feministas militarización en Paseo de la Reforma 

Por su parte, feministas del colectivo Mexiro AC rechazaron en la “Glorieta de las Mujeres que Luchan“, conocida antiguamente como Glorieta de Colón, la estrategia militar del Presidente Andrés Manuel López Obrador para enfrentar la seguridad pública.

“El Estado militarizado es un crimen de Estado”, acusaron.

En la Glorieta de Paseo de la Reforma, que las activistas han dedicado a las mujeres que exigen justicia por sus hijas asesinadas en México, las feministas pintaron con tinta blanca los nombres de mujeres y hombres que han sido asesinados o desaparecidos presuntamente por militares y un mensaje más grande de “Fuera el Ejército”.

“Los más de 16 años de una estrategia militarista fallida, injusta y dolorosa han demostrado distintas violaciones a los Derechos Humanos”, dijo Mexiro en un comunicado leído en el lugar.

“Las estrategias de enfrentamiento producen más muertes y graves violaciones a los Derechos Humanos contra civiles. En el 2020, según datos oficiales, se registraron 237 civiles asesinados por disparo de arma de fuego cometidos por agentes en servicio de la Secretaría de la Defensa”.

Las mujeres acusaron al Gobierno Federal de que, en lugar de convocar a un diálogo para crear una estrategia de seguridad nacional, ha retomado la estrategia militar de seguridad pública iniciada en 2006 por Felipe Calderón.

Ayer, en el desfile por el inicio de la Guerra de Independencia, el Presidente López Obrador, quien había prometido terminar con la estrategia militar de Calderón, celebró el traspaso de la Guardia Nacional a los militares.

“Una sociedad militarizada atenta contra nuestros procesos democráticos. En un País de muerte, nosotras sembramos rebeldía y caminos de paz. El Estado militarizado es un crimen de Estado”, denunció el colectivo en su comunicado dirigido al Presidente López Obrador y a todos los partidos políticos.

En la intervención de este día, las activistas denunciaron casos como el de la familia de Nitza Paola Alvarado Espinoza, José Ángel Alvarado Herrera y Rocío Irene Alvarado Reyes, quienes en diciembre de 2009 fueron detenidos arbitrariamente por militares en Chihuahua y siguen desaparecidos, y su caso fue atraído por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La señora Reyna Flores Romero, del Estado de México, denunció también la desaparición de su hijo Horacio Cruz Flores, un militar.

Según su relato, su hijo de entonces 23 años se encontraba en la 25 Zona Militar de Puebla y desapareció junto con un compañero y que la información se la dio el teniente César Malpica Maltés del Batallón en la 17 Compañía de Mantenimiento.

“He buscado a mi hijo y no lo hallo, ni vivo ni muerto, ¿Cómo va a desaparecer de un campo militar?”, indicaba en una cartulina que cargaba con la hoja de búsqueda de su hijo.

“Ese mismo día que fue perdido mi hijo, también se perdió un compañero de ahí mismo de la 25 zona. Su familia no sabe ni qué pasó con él tampoco. Queremos justicia, todas mis compañeras, justicia, justicia”, gritó durante la intervención de la Glorieta.

“Ayer, 16 de septiembre, en las calles de la Ciudad de México transitó el Ejército en su desfile. Hoy mujeres organizadas y luchadoras salimos a tomar las calles y hacer nuestro posicionamiento público contra la guerra y el terror”, apuntó Mexiro en su cuenta de Twitter.

HLL