Ciudad de México.- Al entregar la presidencia del Consejo Nacional, Bertha Luján, advirtió de los riesgos de retroceso para el partido con las reformas al Estatuto de Morena.
Frente a los redactores de la propuesta de reforma, llamó a los asistentes al Tercer Congreso Nacional de Morena a que se fijen qué es lo que van a votar.
“Morena puede tener en este Congreso un paso adelante o un paso atrás, es muy importante que tengan conciencia de lo que se va a discutir y aprobar”, señaló en su mensaje final.
Presentó tres temas de riesgo de retroceso, que a su vez fue una forma de crítica al proceso de reforma estatutaria encabezado por el dirigente Mario Delgado.
Rechazó que se proponga la elección de los titulares de la presidencia y de la secretaría general por medio del método de encuesta abierta al público.
“Consideramos que somos los miembros de Morena los que debemos elegir a nuestros dirigentes, no conocemos a ninguna organización que renuncie a su derecho de elegir a quienes lo representan”, advirtió.
Recordó que la elección de la dirigencia actual se realizó por medio de una encuesta como un método de excepción, debido a la pandemia de COVID y porque no había un padrón confiable.
Como segundo punto, cuestionó que en los Estatutos no queda claro cómo serán electos los miembros de la Comisión Nacional de Elecciones.
También advirtió que se corre el riesgo de reducir la imparcialidad y de actuar como juez y parte, si ello no se corrige.
Pidió que siga la fórmula actual, consistente en que la Comisión Nacional de Elecciones se integre de 5 a 15 personas de prestigio, surgidas del Consejo Consultivo Nacional, creado para vincular al partido con la academia y la sociedad civil.
“Se ha dejado suelto la integración de la Comisión Electoral, en nuestra opinión debe subsistir la fórmula actual para garantizar imparcialidad y reducir los riesgos para actuar como juez y parte”, alertó.
Como tercer punto criticó la propuesta de que los titulares de las Secretarías de Finanzas y de Organización a nivel nacional o local no tengan el requisito de ser consejero nacional o estatal.
“Los congresistas tenemos el derecho de elegir a todos los integrantes de los órganos de dirección y conducción, y cualquier excepción atenta contra el carácter democrático de nuestra organización”, criticó sobre las propuestas de Pedro Miguel Rafael Barajas, redactor de la reforma estatutaria.
Recordó que los tres temas que planteó surgieron en nueve foros organizados por el partido con la militancia, como parte de su preocupación sobre reforma estatutaria.
La reforma a los documentos básicos se discuten y votarán este sábado por parte de los congresistas.
En tanto, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, argumentó que es una reforma moderna que permite al partido posicionarse después de 2024, ya sin López Obrador en la Presidencia.
“Hoy se presenta una propuesta, una nueva versión del Programa de Lucha y la Declaración de Principios, acorde a la nueva realidad que vivimos. Necesitamos evolucionar, no ‘apolillarnos’. Por eso también se propone la renovación de nuestro estatuto, para que sea un instrumento que facilite lo que ahora somos: un partido de millones, pero que no pierde su esencia y que, por el contrario, fortalezca sus principios y sus valores.
“Pero no podemos confiarnos, el desafío es muy grande, porque después del 2024 nuestro gran líder ya no estará en la conducción directa ni de nuestro movimiento ni del gobierno, por lo tanto, la trascendencia de su gran obra en favor de México dependerá entonces de nosotros”, afirmó.
En Morena, dan mayor control
Entre acusaciones, con mil 807 votos a favor, 520 en contra y 38 abstenciones, el Congreso Nacional de Morena aprobó sus nuevos estatutos, en los que dan mayor poder al Comité Ejecutivo Nacional y el presidente, Mario Delgado, y la secretaria general, Citlalli Hernández, prolongan su mandato hasta el 2024.
“Se prórroga la vigencia de las funciones de las personas que ocupan la presidencia y la Secretaría General hasta el 31 de octubre del 2024, lo anterior para garantizar que el partido continúe de manera ininterrumpida sus tareas de organización durante los procesos concurrentes en 2023-2024”, se argumenta en el tercero transitorio de los Estatutos.
Esto último, además de los apartados que facultan al presidente del partido para proponer las dos carteras más importantes del CEN, como es Finanzas y Organización, y permitir a la dirigencia para nombrar 50 consejeros nacionales generó inconformidad.
“El pueblo pone, el pueblo quita”, gritaban los que se oponían.
Delgado y Hernández fueron electos en octubre del 2020 por un periodo de tres años, por lo que su gestión concluía en agosto del 2023, pues la ley establece que una vez comenzado el proceso electoral los partidos no pueden cambiar a sus dirigencias.
En tribunal, una decena de personas se pronunciaron en contra y otra a favor. Los primeros coincidieron en que era una contradicción presumirse como un partido democrático, y a la mala se asignarán posiciones, sin ser votadas y elegidas por la cúpula.
En la reforma, a cargo del caricaturista Rafael Barajas “El Fisgón” y el articulista Pedro Miguel, se establece que el presidente tendrá la facultad proponer al Congreso a los secretarios de Finanzas y Organización.
“A propuesta del Comité Ejecutivo Nacional saliente, serán consejeros, los delegados, cuyas funciones de carácter nacional o estatal claramente les hayan impedido participar en sus congresos distritales”, establece la nueva redacción del artículo 36, que generó inconformidad.
El enojo es que para ser consejero nacional tuvieron que pasar por la elección de voto directo en urnas, el 30 y 31 de julio, y ser elegidos por los 3 mil congresistas, y ahora llegarán con el “dedo” de Delgado.
El Congreso Nacional también elige a todas las carteras del CEN, por lo que Finanzas y Organización, exigían, también deben ser incluidas, así como la presidencia y la secretaría general, en los nuevos estatutos se establece que podrán ser electos por encuesta.
Gana Sheinbaum en ovaciones entre Congresistas
Producto del reacomodo de fuerzas en las estructuras del partido, Claudia Sheinbaum fue aclamada por los asistentes al Tercer Congreso Nacional de Morena.
Tras la polémica elección de consejeros y congresistas en las 32 entidades, por el acarreo y la compra del voto para colocar a funcionarios federales y gente afín a los gobernadores, la integración del Congreso resultó benéfico a favor de Sheinbaum.
En la presentación de los asistentes al evento organizado a un lado del autódromo Hermanos Rodríguez, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México recibió una ovación mucho más sonora y prolongada que la que recibió unos segundos antes el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Presentados como “personajes prominentes” del partido, gobernadores y funcionarios del Gabinete fueron recibiendo diferentes muestras de cariño y reconocimiento, pero todos fueron opacados por los gritos a favor de Sheinbaum.
Mario Delgado se sentó en medio de Adán Augusto López y la Jefa de Gobierno, al frente del presídium.
En la presentación del secretario de Gobernación, los congresistas de Morena aplaudieron y se oyeron algunos gritos de “Presidente”.
De inmediato se presentó a la Jefa Gobierno, lo que aumentó el nivel de ovación.
Los asistentes empezaron a gritar “Presidenta, Presidenta”, mientras Sheinbaum daba gestos de agradecimiento y permanecía de pie.
Por 30 segundos, se dieron los gritos por Sheinbaum. El secretario de Gobernación dijo al oído algo a Delgado, quien se levantó y alzó del brazo a las dos “corcholatas” del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mientras seguían los gritos de “Presidenta, Presidenta”, el resto de funcionarios y gobernadores también dejaron sus asientos para sumarse a la ovación, aunque no todos gritaron por Sheinbaum.
Los congresistas variaron el tono de recibimiento a los prominentes del partido.
Para Delfina Gómez, gritos de “Gobernadora, Gobernadora; a la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, el aplauso más cálido, luego del otorgado a Sheinbaum; el gobernador de Zacatecas, David Monreal, sufrió de abucheos sólo por la mención de su apellido.
Al iniciar el Congreso, se proyectaron mensajes grabados de los expresidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Uruguay, José Mujica.
Morales recomendó nunca claudicar en la posición ideológica y estar siempre del lado de la gente humilde.
“Si fuera mexicano, sería militante de Morena”, expresó.
Mujica señaló que los partidos políticos no se deben apolillar.
“La historia humana no la cambian los caciques, los caciques y una larga fila de indios no joden a nadie, lo que da las fuerzas es cuando hay mucho pueblo que respalda la razón”, mencionó.
Alertó que los partidos políticos se desgastan y pierden la confianza del pueblo.
“Sin fuerza colectiva no hay durabilidad, ojo, el Gobierno desarma partidos, vean la historia del PRI. Si la gente pierde la confianza, después no creerá en el partido”, expuso.
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FRG