Ciudad de México.- Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), aseguró que Latinus miente en su reportaje donde lo acusan de compras “fantasma” y desvío de dinero.
A través de su cuenta de Twitter, Villamil aseguró que son “falsedades difundidas por Loret”.
Mientras que a través de la cuenta oficial del Sistema Público de Radiodifusión se difundió un comunicado y el señalamiento de que “Latinus miente para crear una percepción negativa”.
El SPR indica que en el caso de la torre de transmisión de Acapulco, Guerrero, Latinus omite mencionar que ambas empresas que licitaron incumplieron sus obligaciones y fueron rescindidos los contratos, asimismo dieron pie a denuncias ante la FGR y la Secretaría de la Función Pública.
En el caso de Taxco, Guerrero, el SPR dice que Latinus miente, pues el predio destinado para la instalación de la torre de transmisión es propiedad del organismo y que consta en una escritura pública.
Mientras que en el caso de la torre de Hermosillo, Sonora, señala que el SPR presentó una demanda ordinaria mercantil que se encuentra radicada en un juzgado en materia civil de primer circuito en la Ciudad de México.
Sobre los viajes que hizo Villamil a Yucatán, el SPR asegura que Latinus menciona las actividades realizadas como servidor público.
Las investigaciones de Latinus
Apenas en enero, Loret de Mola y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) revelaron que el hijo mayor del presidente, José Ramón López Beltrán, no pregonaba con la austeridad y vivía en una mansión que fue propiedad de un contratista de Pemex.
También exhibió, pero el año pasado, a Pío López Obrador, uno de los hermanos del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recibiendo fajos de billetes de manos de David León -quien era funcionario federal- en 2015, primer año en que Morena competiría en las elecciones.
Apenas el 29 de septiembre, Loret de Mola reveló que el Ejército fue hackeado por Guacamaya Leaks, en el que se exponen miles de documentos confidenciales. Se trata de seis terabytes de información, desde la salud del Presidente, temas de seguridad, operativos polémicos como el Culiacanazo, entre otros, que exhibieron la vulnerabilidad de la ciberseguridad del gobierno federal.
HLL