Ciudad de México.- La flamante Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), a la que Horacio Duarte renunció el 12 de octubre, es una dependencia administrada completamente por las Fuerzas Armadas, revelan documentos hackeados por Guacamaya.
La ANAM tiene previstas 5 mil 521 plazas laborales para 2023. Correos hackeados indican que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asignará al menos 2 mil 700 elementos, incluidos mandos y colaboradores cercanos en aduanas fronterizas e interiores.
Lo anterior, sin contar a elementos de la Secretaría de Marina en aduanas de los puertos.
Desde agosto, todos los jefes de las aduanas fronterizas e interiores “coordinadas” por la Sedena ya eran militares, incluidos tres generales y siete coroneles, muchos de ellos sacados del retiro.
Pero no sólo son los mandos: también los Oficiales de Comercio Exterior (OCE) y los jefes de departamento son, o serán, del Ejército.
Desde el 3 de junio, la Sedena había advertido a la ANAM que “las aduanas deben quedar consolidadas bajo control militar a más tardar el 5 de diciembre de 2022”.
Para el 8 de agosto, la ANAM ya había contratado a 642 oficiales y soldados, y Duarte gestionaba que la Secretaría de Hacienda le autorizara 2 mil 58 plazas adicionales, todas para militares.
El 19 de agosto, la SHCP aún no autorizaba mil 697 plazas reclamadas por la Sedena, con costo de 254.7 millones de pesos para el resto de 2022.
De ellas, 271 eran para militares que completaron un curso para laborar como oficiales de comercio exterior, que son la autoridad que opera físicamente durante las actividades cotidianas en las aduanas.
Los militares también fueron quienes enviaron a Duarte el proyecto de reforma al Reglamento Interior de la ANAM, publicado el 24 de mayo, por el cual todas las aduanas interiores pasaron a la Sedena, que originalmente controlaba solo las fronterizas.
En las anotaciones de la Sedena a este proyecto, se aclaró que quitarle a la ANAM las nueve aduanas interiores fue una orden directa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las rotaciones entre mandos también las decide la Sedena. El 26 de enero, el General Guillermo Briseño, subjefe Operativo del Estado Mayor Conjunto, informó que “a fin de impulsar los resultados en recaudación de impuestos y aseguramientos de mercancía”, habían decidido mover a 10 militares del mando de una aduana a otra, en la frontera norte.
Incluso, comunicaciones ordinarias, como las solicitudes de vacaciones de los jefes de Aduanas, son remitidas por medio de la Sedena a la Dirección General de Recursos Humanos de la ANAM.