Por Verónica Ayala y Raúl Olmos de MCCI
Ciudad de México.- El amplio departamento del General Luis Cresencio Sandoval se encuentra ubicado en Bosque Real, en el municipio mexiquense de Huixquilucan, que es considerado el “desarrollo residencial más importante de América Latina”.
El exclusivo fraccionamiento destaca por tener dos campos de golf.
Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) recorrió un inmueble en venta de las mismas características y dimensiones que el del titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Al departamento de 407 metros cuadrados de construcción se llega directamente a su interior por elevador. La propiedad en venta por 30 millones de pesos, cuenta con tres recámaras con baño y closet, y otros tres cuartos que pueden ser habilitados como estudio, biblioteca, sala de cine o área de juegos, además de una amplia estancia con ventanales.
El titular de la Sedena tiene un sueldo neto mensual de 119 mil pesos mensuales. Para adquirir una propiedad similar debería reunir su sueldo íntegro durante más de 20 años.
La recámara principal tiene un enorme vestidor con doble lavabo y espejos flotantes, dos baños, regadera y tina. Y la cocina está equipada y cuenta con una elegante isla central y acabados de madera, material que destaca también en pisos y muros del inmueble.
Pero sin duda lo que más llama la atención, además de la amplitud de sus espacios y los acabados, es una terraza, con acceso de la estancia y la recámara principal, que ofrece una espectacular vista panorámica de la zona y al campo de golf de Bosque Real.
El departamento cuenta además con cuatro cajones de estacionamiento y una bodega. Y el desarrollo tiene amenidades como una casa club, alberca techada, gimnasio y área de raquetbol, entre otras.
Para llegar al inmueble que adquirió Sandoval a precio de ganga se debe atravesar por dos filtros de seguridad, primero al ingresar por alguno de los accesos al fraccionamiento de Bosque Real y posteriormente para poder entrar al conjunto de torres donde se encuentra.
Esta privilegiada zona alberga edificios residenciales de lujosos departamentos con amenidades, algunos recién construidos.
Quedan mal, pero los perdonan
Alejandra Aguilar Solórzano, es socia de la empresa “Protective Materials Technology SA de CV” (Promatech), proveedora de la Sedena.
En la escritura inscrita ante el Instituto de la Función Registral del Estado de México (IFREM), se detalla la operación de compra-venta de la propiedad y Aguilar Solórzano reportó el mismo domicilio que en el acta constitutiva de la empresa, en el fraccionamiento Hacienda de Valle Escondido, en Edomex.
La empresa Promatech tiene como socias a Alejandra Aguilar Solórzano y a su hermana Elisa, cada una con el 50 por ciento de las acciones. Ambas son hijas de un militar retirado, que ha fungido como apoderado de la compañía.
El 10 de febrero de 2022, la empresa obtuvo un contrato de la Sedena por 319 millones 430 mil pesos para el abastecimiento de 48 mil juegos de placas balísticas. Si bien la asignación fue por licitación pública, casi de inmediato surgieron críticas sobre irregularidades en el procedimiento, como la participación de dos empresas con vínculo comercial y la supuesta incapacidad de la ganadora para cumplir con el contrato.
Los malos augurios se cumplieron y la empresa le quedó mal a la Sedena. En el contrato se había programado la entrega de las placas balísticas para el 10 de junio de 2022, pero la empresa incumplió.
Ante ello, se decidió rescindirles el contrato, pero ese procedimiento fue cancelado por el Director de Fábricas de Vestimenta y Equipamiento de la Sedena, el General Jorge Ambía Minero, según consta en los documentos recopilados por MCCI.
En una carta enviada el 6 de julio de 2022, el General Ambía le notificó al representante legal de la empresa que se había decidido “otorgarle un plazo de espera para que subsane el incumplimiento”.
De militar a proveedor Alejandra Aguilar Solórzano (quien le vendió el departamento a Sandoval) y su hermana Elisa Aguilar son las socias de Promatech, empresa creada en marzo del 2001 en la Ciudad de México, de acuerdo con su acta constitutiva en poder de MCCI.
Ambas son hijas de Alfredo Aguilar Amezcua, un militar retirado que, según una búsqueda en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), recibe una pensión de alrededor de 20 mil pesos mensuales por parte del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM).
En documentos de procedimientos de licitaciones públicas con distintos gobiernos, como en uno del 2019 con la Ciudad de México, para la compra de chalecos balísticos, Aguilar Amezcua aparece y firma como representante de la empresa.
El ex militar también se ha ostentado como director general de Promatech, la empresa contratista, según comunicaciones con Sedena consultadas por MCCI, donde incluso se dirigen a él con su rango en el Ejército y en las que utiliza un correo electrónico que corresponde al dominio de la compañía.
La esposa del ex militar es accionista de otra compañía creada en 1988 en Villahermosa, Tabasco, bajo el nombre comercial de Macoisa del Sureste.
En un acta de 1995 donde nombran a una apoderada de esta empresa, el ex militar Aguilar Amezcua aparece como representante de Macoisa y reporta el mismo domicilio en el Estado de México que registraron sus hijas Alejandra y Elisa en el acta constitutiva de Promatech.
Incluso, en una presentación sobre Promatech se señala como su precursora a Mantenimiento y Comercialización Industrial (Macoisa), que habría pasado del negocio de las alarmas al del equipo de seguridad, y reconoce a Aguilar Amezcua como su dueño y fundador.
Además del contrato con Sedena, en la actual administración, Protective Materials Technology ha recibido otros siete contratos con la Secretaría de la Marina (Semar) entre 2019 y 2022, según una búsqueda en la plataforma de Compranet.
A través del área de comunicación social de la Sedena, MCCI solicitó ayer una postura por parte del General Luis Cresencio Sandoval, respecto al proceso de compra del inmueble y sobre el conocimiento y contacto con la parte vendedora.
La recepción de la petición, enviada al correo institucional del área, fue confirmada por el Teniente Coronel Jesús Rigoberto Domínguez, Jefe de Prensa, pero no hubo respuesta.
HLL