Ciudad de México.- A pesar de los millonarios apoyos que recibe del Gobierno federal, Pemex representa la mayor preocupación en términos de liquidez y deuda entre las petroleras latinoamericanas, dijo Fitch Ratings.
La petrolera estatal mexicana es la más endeudada del mundo, recordó la calificadora.
Tan sólo su deuda de corto plazo es de 25 mil millones de dólares y 4 mil millones en bonos que vencen este año, destacó.
Pemex plantea la mayor preocupación de vencimiento y liquidez, sostuvo Fitch, quien vuelve a lanzar una alerta sobre Pemex, luego de que el 14 de julio recortara su nota crediticia de BB- a a B+, lo que significa una calidad crediticia pobre o dudosa, y le asignó una perspectiva negativa.
La calificadora destacó que a medida que la mayoría de los emisores refinancian la deuda de más corto plazo con vencimientos entre 2024 y 2026, se corre el riesgo de crear una competencia significativa para Pemex.
Entre sus competidores en la región -incluidas la argentina YPF, la brasileña Petrobras y la colombiana Ecopetrol- Pemex también tiene la relación deuda total/reservas probadas más alta, con 14.70 dólares por barril de petróleo equivalente (bpe), dijo Fitch.
Añadió que sus costos de extracción aumentaron a 26.15 dólares por barril en 2022, desde los 19.14 dólares por barril un año antes.
En 2020, Pemex se convirtió en el mayor “ángel caído” del mundo: un emisor cuya calificación desciende a basura desde grado de inversión, recordó.
La deuda financiera de Pemex asciende ahora a 110 mil millones de dólares, la mayoría en bonos.
Víctor Gómez, profesor de economía del ITAM, dijo que la estrategia de apoyo del Gobierno federal, que entre 2019 y finales de junio le dio más de 42 mil millones de dólares, sólo es un parche para obtener cierta tolerancia del mercado.
Añadió que la situación se ha complicado, por las alzas en las tasas de interés ya que han endurecido las condiciones crediticias en los mercados.
“Y las distintas herramientas del Gobierno para apoyar a la empresa están considerablemente más debilitadas de lo que estaban al inicio de la Administración actual, los fondos de estabilización no tienen los mismos recursos, la capacidad de hacer inyecciones de capital ha venido disminuyendo, los precios del petróleo ya no son los mismos que después de la pandemia”, apuntó.
Carlos López Jones, director de Consultoría en Tendencias Económicas y Financieras, dijo pagar los vencimientos de deuda en los próximos 18 meses “serán un gran reto” ya que se seguirán requiriendo transferencias de Hacienda.
Con información de Diana Gante
Gsz