El pasado nueve de febrero la revista “Laser Focus World” publicó un artículo reportando el diseño de una red de distribución eléctrica espacial operada por medio de láseres. La idea consiste en colocar un satélite equipado con un láser y dirigir esta radiación a pequeños satélites que se encuentran en órbitas cercanas a la Tierra.

Los satélites pequeños normalmente se alimentan de energía eléctrica que es obtenida a partir de paneles solares. Sin embargo, debido a la órbita en que se encuentran estos pequeños satélites pasan mucho tiempo bajo la sombra de la Tierra y por tanto pueden en momentos pico, no obtener la energía solar necesaria o simplemente agotar la energía de sus baterías. Es en esta situación cuando el satélite equipado con un láser dirige su haz hacia el pequeño satélite iluminando con alta intensidad los paneles solares del mismo y recargando rápidamente sus baterías. 

La alta eficiencia del sistema es debida a que la radiación láser enviada está centrada en la longitud de onda de máxima eficiencia de los paneles solares. Se piensa que esta idea puede ser muy lucrativa pues el envío de energía láser se hará “bajo demanda” del operador o propietario de los pequeños satélites.

Cada operador vigila el consumo de energía de cada satélite, así como el nivel de carga de sus baterías.  De este modo en el momento en que se requiera se solicita la recarga vía láser de las baterías del satélite. El satélite de carga que envía la radiación láser en realidad opera como un “Sol auxiliar” para la red de pequeños satélites.

La empresa británica “Space Power” trabaja en colaboración con investigadores especializados en láseres y fotónica de la Universidad de Surrey.  El plan actual consiste en enviar un satélite prototipo para el 2023 e iniciar la comercialización a partir del 2025.  El costo del proyecto fue de diez millones de dólares y ha sido financiado por el programa SPRINT, acrónimo formado a partir de las iniciales en inglés de “Space Research and Innovation Network for Technology”.

Resulta también interesante recordar que mucha de la tecnología empleada en este proyecto inició su desarrollo desde hace más de treinta años con el programa de “Guerra de Galaxias” iniciado por el expresidente Ronald Regan en Estados Unidos.  El 23 de marzo de 1983 anunció la creación de la “Iniciativa de Defensa Estratégica”, del modo siguiente: “Invito a la comunidad científica de nuestro país, a los que nos dieron armas nucleares, a que enfoquen ahora su talento a favor de la humanidad y de la paz mundial proporcionándonos los medios para convertir a las armas nucleares en impotentes y obsoletas”.

Este programa se proponía instalar un “escudo espacial” para proteger por medio de láseres de alta potencia colocados en órbita en el espacio y capaces de destruir misiles balísticos enemigos, así como para destruir los satélites de comunicación y militares de potencias enemigas. 

Ahora podemos ver que los sistemas electrónicos de control y seguimiento satelital diseñados para esas aplicaciones militares esencialmente son los mismos que actualmente se están implementando para esta aplicación civil no bélica.  Desde luego, los láseres usados son totalmente diferentes.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *