Acaba de ser publicado por el US Department of the Interior, y el, US Geological Survey, el documento: “Resúmenes de Productos Minerales 2022” (Mineral Commodity Summaries 2022, https://doi.org/10.3133/mcs2022). La sección dedicada al Litio me resultó de especial interés.
En dicho reporte, se señala que el uso final del litio a nivel mundial se distribuye del modo siguiente: 74% para la producción de baterías, 14% para la producción de lubricantes y grasas, el 3% para fabricación de moldes, 2% para la producción de polímeros, 2% para la industria relacionada con el tratamiento de aire, y 1% para otros usos. El consumo para la producción de baterías es un mercado en crecimiento, en particular debido a la fabricación de autos eléctricos y dispositivos electrónicos portátiles, así como para almacenamiento eléctrico en la red de distribución.
Resulta interesante ver que el costo promedio de carbonato de litio para baterías en dólares por tonelada métrica en 2020 fue de 8,000 dólares, mientras que en 2021 fue de 17,000 dólares, lo cual representa un incremento en costo de más del 100%.
Las fuentes de importación de litio entre 2017 y 2010 para Estados Unidos fueron: Argentina, 54%; Chile, 37%; China, 5%; Rusia, 3%; otras fuentes, 1%. Por otra parte, el consumo mundial de litio en 2021 fue de 93,000 toneladas, lo cual representa un 33% de incremento con respecto a las 70,000 toneladas del 2020.
La producción mundial de litio en 2021 en toneladas métricas se concentra por orden de importancia en los siguientes países: Australia 55,000; Chile 26,000; China 14,000; Argentina 6,200; Adicionalmente otros países contribuyen a la producción mundial de litio pero en mucho menor grado, estos son: Brasil 1,500; Zimbabue 1,200; Portugal 900; Estados Unidos (dato reservado).
Por otra parte, las reservas mundiales de litio por país, se estiman así: Bolivia, 21 millones tons; Argentina, 19 millones tons; Chile, 9.8 million tons; Australia, 7.3 millions tons; China, 5.1 millions tons; Congo, 3 millones tons; Canadá, 2.9 millones tons; Alemania, 2.7 millones tons; México, 1.7 millones tons; Chequia, 1.3 millones tons; Serbia, 1.2 millones tons; Rusia, 1 millones tons; Perú, 880,000 tons; Mali, 700,000 tons; Zimbabwe, 500,000 tons; Brasil, 470,000 tons; España, 300,000 tons; Portugal, 270,000 tons; Ghana, 130,000 tons; Austria, 60,000 tons; y Finlandia, Kazajstán, y Namibia, 50,000 tons cada uno.
Por otra parte, una de las más importantes aplicaciones del litio es su uso futuro como combustible para reactores de fusión o reactores termonucleares. Recordemos que las primeras bombas atómicas, como las empleadas en Hiroshima y Nagasaki, operaban por medio del proceso de fisión que consiste en romper o fisionar núcleos de átomos pesados como el uranio o el plutonio por medio de una reacción en cadena. Como resultado se tiene la liberación de gran cantidad de energía en un muy breve lapso de tiempo, es decir, se tiene una explosión nuclear de enorme poder destructivo. Podemos pensar a un reactor nuclear de fisión como un instrumento que permite liberar grandes cantidades de energía nuclear de modo controlado, no en un milisegundo como en una bomba, sino en un periodo de varios años.
De este modo la energía generada en el reactor permite hervir agua y usar el vapor producido para accionar turbinas para la generación de electricidad. También sabemos que hay reacciones nucleares de fusión en las que los núcleos de átomos ligeros del Hidrógeno, o sus isótopos como el deuterio y el tritio, se fusionan liberando enormes cantidades de energía, de hecho, en base a estas reacciones funciona el Sol. Estas reacciones de fusión liberan mucha más energía que la liberada en una reacción nuclear de fisión. Actualmente las reacciones nucleares de fusión se utilizan en armas atómicas de enorme poder destructivo sin embargo eventualmente serán utilizadas en reactores nucleares de fusión que permitirán producir suficiente energía para resolver el problema energético mundial. La energía liberada en las reacciones de fusión es un millón de veces mayor que la energía liberada en reacciones químicas.
Por ejemplo, un gramo de combustible termonuclear (deuterio y litio) produce la misma energía que una tonelada de carbón con la ventaja de que no hay emisión de gases contaminantes ni de efecto invernadero, además de que las reservas mundiales de deuterio y litio del planeta pueden satisfacer la demanda energética mundial de electricidad para toda la humanidad durante millones de años.