Las denuncias que el exsenador panista Roberto Gil Zuarth realizó en junio pasado a través de Twitter, en contra del extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Niego Castillo, por presuntas irregularidades patrimoniales y financieras, llegaron a la Fiscalía General de la República.
Hoy forman parte de una de las carpetas abiertas por el fiscal Gertz Manero en contra de Nieto Castillo, al que Gil acusa de haber utilizado la UIF “para aumentar indebidamente su patrimonio y ocultar su origen y conformación”.
Según la denuncia que el exsenador amplió y ratificó hace unos días, Nieto Castillo, “por sí o por interpósita persona, creó y/o participó en el diseño, configuración corporativa, organización, aprovechamiento y/o utilización de una compleja estructura conformada por diversas empresas y personas físicas, destinadas a realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita y/o para evadir o eludir el pago de contribuciones fiscales”.
En la ampliación, el exsenador asegura que, luego de realizar en medios diversas declaraciones, recibió de manera anónima en su oficina documentos que prueban que el director de la UIF estaría involucrado en “la probable comisión de delitos de enriquecimiento ilícito, operaciones con recursos de procedencia ilícita, defraudación fiscal y delincuencia organizada, entre otros”.
Entre esos documentos había copias simples de dos denuncias dirigidas en diciembre de 2021 y enero de 2022 al encargado de la delegación metropolitana de la FGR, y de las cuales se han desprendido piezas periodísticas publicadas recientemente.
Una señala que en junio de 2019 Nieto adquirió un inmueble en Santa Fe, a través de la contratación de un crédito hipotecario de siete millones de pesos: para la adquisición del inmueble, se lee en la denuncia, pagó en efectivo 754 mil pesos e hizo una transferencia electrónica por un otros 446 mil. En su declaración fiscal y patrimonial de 2019, el funcionario, sin embargo, no reportó ingresos en efectivo.
Nieto le compró más tarde, a través de otro crédito, una propiedad en Querétaro a una empresa “que comparte la misma estructura organizacional, fue creada el mismo día y realiza operaciones habituales con otras dos empresas”: Comercializadora Inmobiliaria Codeinmex y Copalmex Desarrollos Inmobiliarios Mexicanos. El gerente de construcción de Copalmex era Jerónimo Nieto Castillo, hermano del exfuncionario, quien había sido apoderado de Codeinmex.
Según la denuncia, Codeinmex reportó pérdidas fiscales entre 2016 y 2019 por un monto aproximado de 162, 237, 746 pesos.
“Desarrollos Inmobiliarios Mexicanos -se lee más adelante- adquirió dólares americanos por un monto aproximado de 3,263,461,936.63 M.N. dos meses antes de vender a Santiago Nieto la propiedad. Los dólares americanos fueron transferidos a cuentas bancarias en Colombia y Panamá”.
“Las actividades vulnerables de compra de divisa y transferencia de recursos por parte de una empresa que declara pérdidas fiscales en México, no fue atendida oportunamente por la Unidad de Inteligencia Financiera durante la gestión de Santiago Nieto, probablemente debido a la relación contractual derivada de la adquisición del inmueble y del vínculo laboral de Jerónimo Nieto con ese conglomerado corporativo”, asienta el documento.
Según la denuncia, a Gil le fue aportada información documental sobre “comprobantes, declaraciones fiscales, analíticos de empresas y operaciones financieras, estructuras corporativas de personas morales, así como elementos de identificación de personas físicas asociadas a dichas personas morales”.
Uno de los incisos del documento refiere que entre 2019 y 2020, Gustavo Adolfo Trolle, quien se desempeñó como secretario particular del extitular de la Fepade, y es socio de Corporativo Batrer -empresa dedicada a “servicios de protección y custodia”- destinó el 60% de sus ingresos a pagar supuestos servicios profesionales (asesoría jurídica) a Nieto Castillo.
Entre Trolle y Bartre, el exdirector de la UIF obtuvo ingresos adicionales a su sueldo como funcionario por más de 5 millones de pesos. Pero en su declaración patrimonial no reportó haberlos recibido, “lo que constituye la probable comisión de los delitos de enriquecimiento ilícito y defraudación fiscal”.
En abril de este año, Nieto emitió una factura por 866 mil pesos, por concepto de arrendamiento de una propiedad en San Ángel Inn, a Álvarez & Barrios, S.A de C.V, uno de cuyos socios tiene como domicilio una modesta carnicería en Oaxaca y es becario de Jóvenes Construyendo el Futuro. Ese joven y otros encabezan como socios o representantes legales un complejo entramado de empresas.
En 2022, Álvarez & Barrios ha emitido CDFIs por un millón 800 mil pesos a otra empresa: CAES Soluciones y Capacitaciones Empresariales, quien a su vez le ha pagado a Nieto un millón 400 mil pesos en el mismo periodo de tiempo.
La denuncia detalla movimientos de empresas que involucran a 29 personas, documentan operaciones millonarias “y fueron creadas con el propósito de realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita”: CAES y Álvarez & Barrios reciben dinero de las mismas empresas, “realizan operaciones entre sí” y “pagan a las mismas personas, entre ellas Santiago Nieto”.
Según fuentes de la FGR, las carpetas en manos de Gertz -enemigo declarado, como se sabe, de Nieto Castillo-, avanzan.