La nanociencia y la nanotecnología son las disciplinas científico-tecnológicas que tienen como propósito el estudio y uso de los fenómenos que ocurren en materiales en una dos o tres dimensiones que operan en una nanoescala, es decir al nivel de nanómetros.
Su evolución se dio desde mediados de los ochenta a partir de tres premios Nobel. Estos fueron, i) el descubrimiento del efecto Hall, ii) la invención del microscopio electrónico de efecto túnel, y, iii) el descubrimiento de los fulerenos. Estos dos últimos descubrimientos posteriormente dieron lugar al desarrollo del microscopio de fuerza atómico y al descubrimiento de los nanotubos de carbono.
Todo esto fue determinante para la nanotecnología de la actualidad y a la herramienta que nos permite controlar y manipular la materia a escala atómica, molecular y macromolecular. De hecho vale añadir que todo esto fue algo que con excepcional visión fue sugerido por el premio Nobel Richard Feynman que con singular sentido del humor afirmó que “There’s plenty of room at the bottom”, expresión de evidente doble sentido que es imposible traducir conservando ambos sentidos.
Las aplicaciones de la nanotecnología se encuentran en nanomedicina, nanoelectrónica, productos de consumo, entre otros. Hay también mucha preocupación por la contaminación y toxicidad ambiental que la nanotecnología puede causar en el medio. Esto ha requerido de la creación de comités de gobierno especiales para analizar cada una de las implicaciones positivas o preocupantes de esta nueva tecnología.
En nuestro país hay varios grupos de investigación especializados en nanotecnología, entre ellos se encuentra la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional y el Centro de Investigaciones en Óptica (CIO).
Un ejemplo particularmente interesante de aplicaciones de la nanotecnología se encuentra en el CIO en donde se desarrolló un dispositivo biofotónico con la capacidad de alertar al usuario cuando haya alcanzado una exposición moderada a los rayos del Sol, esto con el fin de prevenir lesiones dérmicas causadas por la radiación ultravioleta. Este parche no provee de protección contra las radiaciones solares, sino que está ideado para servir como alerta al usuario en cuanto se haya alcanzado un nivel moderado de exposición al Sol, por lo que es recomendable utilizar algún tipo de protección solar.
El tiempo en el que el parche tarde en cambiar de color depende de la intensidad de los rayos del Sol, ya que influyen factores como la altitud, latitud, de la estación del año y la hora del día.