En toda América Latina creamos el término “barrio” (del árabe hispánico bárri, ‘exterior’, y del árabe ‘salvaje’) y lo entendemos como un área, una zona de una ciudad, delimitada por su ubicación geográfica y por alguna característica de la gente que vive en ella, por alguna peculiaridad suya o por su historia.
Arquitectos, urbanistas, antropólogos, sociólogos, psicólogos sociales, culturalistas, han trabajado en definir que un barrio es una subdivisión de una ciudad o de un pueblo, que suele tener identidad propia y cuyos habitantes cuentan con un sentido de pertenencia. En algunos países, incluso, la noción de barrio se asocia a las poblaciones de escasos recursos y con viviendas precarias.
Aquí en la “ciudad de los cueros”, San Juan de Dios, San Miguel, Barrio Arriba, El Coecillo y San Pedro de los Hernández son nuestros barrios más emblemáticos. Estos lugares pertenecen a León, una ciudad tradicional y cosmopolita, pero comparten un rasgo en común: fueron las primeras colonias que se habitaron en la ciudad y sus habitantes comparten una identidad. Los barrios son el núcleo de nuestra vida social. De allí seguramente es que la administración municipal diseñó un programa para acercarse a la ciudadanía en esos espacios.
Supe que Ale Gutiérrez encabezó reuniones de un programa que se nombra como “Mi Barrio Habla”, a través del cual, busca que los ciudadanos sean escuchados y se les acerquen servicios y actividades. Este programa se puso en marcha los sábados, en diferentes colonias y comunidades del municipio, y busca un diálogo entre la Presidenta Municipal de León y vecinos de barrios y colonias
Tuve el interés de conocer cómo opera el programa y cómo buscar brindar atención médica y dental, esterilizaciones, sin costo alguno; y emprender diversas actividades para fomentar la convivencia sana de la comunidad. Se ha dado en comunidades como: La Libertad, Arboledas de San Hilarión, Puerta del Cerro, Medina, Jardines de Maravillas, Brisas del Vergel, Haciendas de Guadalupe, Medina, Ángeles de Medina, Rivera de Medina, entre otras. Lo que me gustó de este nuevo modelo de acercamiento a la ciudadanía, es que puede ser un medio para hacer “Presupuesto Participativo”, es decir, una estrategia importante para que el pueblo pueda sugerir y decidir sobre la inversión pública local en su barrio, comunidad o colonia, que la gente hable y diga qué obras son las que necesitan, cuáles son las acciones que realmente van a cambiar su entorno, y que ellos participen y tomen decisiones en gobierno.
Con el presupuesto participativo, se identifican proyectos y se dimensiona la inversión y la gente dice cuáles son los más importantes desde lo que expusimos, como: Vivir tranquilo, Vivir Sano y Vivir Mejor, que presentamos en el libro “León, Ciudad Vida”. Considero que, como ciudadanos, debemos observar las acciones del gobierno en sus tres niveles y asegurar que los apoyos se hagan sin fines partidistas, sino por el solo hecho de ayudar a la gente.
Se puede constatar que en este programa se hacen entrega de vales de mastografía, ultrasonidos mamarios, pruebas de antígeno prostático, realización de papanicolaou, así como consultas médicas generales, todo de manera gratuita. Llevan una unidad de atención dental, donde hacen limpiezas, resinas, extracciones, igualmente sin costo. En los eventos se anuncian: talleres de piñatas y alfeñiques, clases de zumba y danza urbana, así como torneo de fútbol infantil, obras de títeres para niños, entre otras actividades.
En un informe se afirma que el gobierno municipal ha atendido 73% de las 500 peticiones de todos los compromisos realizados con la ciudadanía a través de este programa “Mi Barrio Habla”. No será sencillo que Ale visite todo; tenemos más de mil 500 colonias y como 700 comunidades rurales.
La gente habla: pide rehabilitación de espacios públicos y de infraestructura educativa, mantenimiento a los accesos principales y competencias deportivas para niños y jóvenes, mejora de la seguridad, abasto de agua potable, más transporte y alumbrado público. Es interesante la metodología aplicada que incluye el encuentro ciudadano, la asamblea y la feria de servicios, pero lo que me parece más notable, es el contacto directo con el pueblo, pues al final de cuentas, sus necesidades, lo que debe mover nuestro corazón.
MTOP