PARA ESO de los recaditos políticos, los morenistas se dan hasta con la cubeta. En la reunión plenaria de los senadores de Morena el mensaje desde Palacio Nacional fue contundente: los dejaron plantados los secretarios de la Defensa, de Marina, de Gobernación, de Seguridad federal; el comandante de la Guardia Nacional y hasta el presidente del partido.
ESTO SIRVIÓ de pretexto para que el senador César Cravioto se lanzara contra Ricardo Monreal, echándole la culpa de haberse alejado de Andrés Manuel López Obrador. Y en respuesta, el coordinador parlamentario le puso una buena zarandeada.
Y ES QUE Monreal reviró diciendo que a él no se le da la abyección -¡ouch!-; que el Legislativo es un poder autónomo y no una extensión del Ejecutivo -¡ouch!-; y que si bien son parte del movimiento de la 4T, no son un apéndice y tienen que actuar con rigor constitucional como contrapeso al Presidente. Te lo digo, Cravioto… para que lo entiendas, AMLO.
*
LAS COSAS se le están complicando al panista Enrique Vargas. O mejor dicho: él mismo se está enredando con su propia lengua. Y es que además de las dudas sobre su generoso patrimonio inmobiliario, ya se echó en contra a varios empresarios por andar diciendo que los tiene en el bolsillo.
SEGÚN ESTO, el precandidato del PAN al gobierno mexiquense anda presumiendo que cuenta con el apoyo -y el financiamiento- de grupos empresariales, sin ser cierto en lo más mínimo. La jugada, obviamente, busca crear la idea de que es inevitable que sea el abanderado de la alianza PAN-PRI-PRD.
LA REALIDAD, sin embargo, es que Vargas no cuenta con esos patrocinadores que tanto presume, que de hecho ya han salido a deslindarse de las versiones -surgidas del propio panista- de que le habrían ofrecido enormes recursos para su campaña.
DA LA IMPRESIÓN de que Enrique Vargas en lugar de consolidar su candidatura, se está cerrando la puerta del PRI y de algunos sectores de la iniciativa privada. ¡Vaya estrategia!
*
A VER, A VER, ¿cómo está eso de que Andrés Manuel López Obrador le encargó a Alfonso Durazo coordinar la nueva paraestatal del litio? No es por romperle la ilusión monárquica al mandatario, peeero… los gobernadores no son sus empleados. Al menos en el papel, los Ejecutivos estatales son autónomos respecto del Presidente.
LO MISMO hizo López Obrador cuando puso inexplicablemente a Claudia Sheinbaum a cargo de las obras en la Terminal 2 del AICM. A lo mejor el problema no es que el Presidente se sienta el jefe, sino que los otros se asumen como sus subordinados.