Generalmente me refiero a mis artículos periodísticos semanales (salen cada sábado en Periódico AM) como “divertimentos periodísticos” pues pretenden ser exactamente eso. Recordemos que la palabra divertimento significa en una de sus acepciones, “Obra artística o literaria cuyo principal objetivo es divertir”.
De este modo mis contribuciones periodísticas abordan fundamentalmente temas científicos, educativos y culturales, de un modo que (se espera) resulten interesantes y divertidos para un lector inteligente. Lamentable pero comprensiblemente, estos artículos periodísticos están, por razones de espacio, limitados en extensión a típicamente una o dos cuartillas. En ellos se trata de evitar en lo posible los tecnicismos y argumentos que no solamente tomarían demasiado espacio sino que también exigirían mayor esfuerzo del lector.
Por el contrario, en mis artículos profesionales científicos (fundamentalmente en las áreas de láseres, caos y dinámica de sistemas) no hay esta restricción, de hecho ocurre todo lo contrario, pues los editores y revisores de esas revistas especializadas esperan y desean ver argumentaciones sólidas sin escatimar en extensión ni tecnicismos.
Algunos de mis artículos extensos también abordan cuestiones de historia y filosofía de la ciencia. Tres ejemplos son los siguientes:
1.- “Some remarks about Newton’s demonstrations in Optics: Newton Missing experiment” (tr. “Anotaciones sobre las demostraciones ópticas de Newton: El experimento perdido de Newton”), publicado en; The British Journal for the Philosophy of Science. 2.- “Los ‘Elements de la Philosophie de Newton’ de Voltaire y su interpretación de la naturaleza de la luz”, publicado en la Revista Mexicana de Física, y, 3.- “Ceteris Paribus Laws and the Concept of Capacity in the Philosophy of Science of Nancy Cartwright” (tr. “Leyes Ceteres Paribus y el concepto de Capacidad en la Filosofía de la Ciencia de Nancy Cartwright”), publicado en la revista, Open Insight.
Siguiendo con esta línea de historia y filosofía de la ciencia, esta semana se acaba de publicar mi artículo: “Electromagnetic Theory: Some Philosophical and Mathematical Problems of the Wave and Helmholtz Equations” (tr. “Teoría Electromagnética: Algunos Problemas Filosóficos y Matemáticos de las Ecuaciones de Onda y de Helmholtz”) en la revista “Open Journal of Philosophy” (ver: V. Aboites, Open Journal of Philosophy, Vol.12 No.3, August 30, 2022).
En este “divertimento filosófico” se argumenta que algunas de las más importantes ecuaciones de la naturaleza, como son las ecuaciones de onda y la ecuación de Helmholtz, requieren para su deducción de condiciones que realmente no se dan idealmente en la naturaleza. Lo sorprendente es que ecuaciones obtenidas con tantas aproximaciones irreales o ficticias producen resultados que son en alto grado verificables experimentalmente.
Esto ocurre debido principalmente a que lo que llamamos ficticio o irreal en realidad se presenta de modo insignificante y no afecta la descripción que las ecuaciones nos proporcionan. Un breve ejemplo de esto es el siguiente:
Las ecuaciones que describen a las ondas electromagnéticas -como la luz- son llamadas ecuaciones de Onda, las cuales a su vez se deducen de las cuatro ecuaciones de Maxwell a partir de varias suposiciones como el hecho de que no hay cargas ni corrientes en el espacio.
Sin embargo no podemos estar seguros de que esta suposición sea correcta y se cumpla pues hay fenómenos en la naturaleza como la creación de pares de electrones y positrones a partir de fotones que claramente contradicen esta suposición.
De este modo aunque tengamos espacio aparentemente vacío, en cualquier momento a partir de la creación de pares de partículas-antipartículas, de modo aleatorio, pueden aparecer partículas y antipartículas eléctricamente cargadas y por tanto también corrientes eléctricas.
¿Por qué entonces funcionan tan bien las ecuaciones de Onda?
Esto ocurre debido a que el proceso de creación de pares de partículas en realidad es insignificante en relación a la descripción proporcionada por las ecuaciones de Onda.
Finalmente vale recordar que la teoría electromagnética es una teoría fundamental de la física y que todos los cálculos realizados a partir de esta teoría conducen a resultados precisos que se encuentran en acuerdo excepcional con las observaciones. Además, prácticamente toda la tecnología utilizada por la humanidad, desde la más elemental como la empleada en los teléfonos celulares, hasta la más sofisticada como la utilizada en naves espaciales, está basada en la validez de esta teoría.
A pesar de esto, la teoría electromagnética, igual que otras partes aceptadas de la física, como la mecánica cuántica y la física estadística, no está exenta de profundas e interesantes incertidumbres filosóficas.