¡Saludos misteriosos! El autor Maurice Leblanc hace famosos en esta obra literaria de estilo policíaca a varios personajes: Arséne Lupin, ladrón astuto, Herlock Sholmés, detective inglés extraordinario (no confundir con Sherlock Holmes). Leamos la presentación del editor: “El ladrón más astuto, refinado y hábil de la literatura policíaca regresa en esta ocasión para enfrentarse a uno de los más célebres detectives ingleses en un enfrentamiento sutil de inteligencia y determinación. Este episodio representa una combinación extraordinaria de intriga y misterio no es un solo duelo de dos titanes del ingenio y de la deducción sino también la lucha entre dos formas de enfrentar la vida. Por un lado, un maestro del engaño contra otro de la observación y del razonamiento deductivo”. Pudiera compararse a un juego de ajedrez. “Dos casos que mantendrán a los lectores muy atentos y expectantes entre cada movimiento de uno y otro contrincante. El investigador tuvo que viajar a París siguiendo la pista hasta descubrir secretos que delatarán al Ladrón Lupin”. Leamos ahora el inicio del relato preciso y precioso de esta obra altamente literaria: “La emoción empieza con un boleto ‘514, serie 23’ el 08 de diciembre de cualquier año pasado. Monsieur Gerbois, profesor de matemáticas en el Liceo de Versalles, se encontró entre las mercancías de un vendedor de ocasión un pequeño escritorio de caoba que le gustó porque tenía muchos cajones. Pensó entre sí justo lo que quería para el cumpleaños de Suzanne, se dijo. Y como siempre se las ingeniaba para complacer a su hija debido a sus modestos ingresos, regateó el precio y solamente entregó la suma de sesenta y cinco francos. En el momento en que daba su dirección, un joven de porte elegante que ya había estado curioseando aquí y allá vio el mueble y preguntó: -¿Cuánto cuesta? -Ya se vendió- contestó el comerciante. -¡Ah! ¿Lo vendió a este caballero? Monsieur Gerbois se despidió y se fue, contento de poseer ese mueble que codiciaba alguien de aspecto refinado. Sin embargo, no había dado diez pasos por la calle cuando lo alcanzó el joven. Se quitó el sombrero y le dijo con perfecta cortesía: -Le suplico infinitamente que me perdone, Monsieur. Quiero hacerle una pregunta indiscreta… ¿Buscaba usted en especial este escritorio o le daba igual otra cosa? -No, buscaba una balanza usada para ciertos experimentos de física. -¿O sea que no le interesa demasiado? -Pero ya lo compré y lo quiero. -¿Lo quiere porque es antiguo? -Porque se ve práctico. – En ese caso, ¿Aceptaría usted cambiarlo por un escritorio igualmente práctico, pero en mejor estado? -Este está en buen estado y me parece innecesario cambiarlo. – De todas maneras… Monsieur Gerbois era un hombre de temperamento irritable y receloso, así que respondió secamente: -le suplico, Monsieur, que no insista. El desconocido se le plantó enfrente. -No sé cuánto haya pagado, Monsieur…Pero le ofrezco el doble. -No. -El triple. -¡Ya basta!- exclamó impacientemente el profesor-. No vendo mis cosas. El joven lo miró fijamente de una manera que Monsieur Gerbois no olvidaría. Acto seguido, giró sobre sus talones y se fue”. ¿Y qué paso con el boleto?. Nos leeremos en la próxima. El Pilón Filosófico: “El lenguaje que se cultiva, facilita la comunicación efectiva”.
Editorial: VR. Precio$275. Capturista: Mónica Caballero.
Arséne Lupin contra Herlock Sholmés
¡Saludos misteriosos! El autor Maurice Leblanc hace famosos en esta obra literaria de estilo policíaca a varios personajes: Arséne Lupin, ladrón astuto, Herlock Sholmés, detective inglés extraordinario (no confundir con Sherlock Holmes).