Fisicalismo es la postura filosófica que afirma que todo es físico. También ha sido llamado materialismo y se asocia con filósofos como Demócrito, Epicuro, Hobbes, Carnap, Quine y Smart, entre otros.
El fisicalismo sostiene que el mundo real contiene nada más que materia y energía y que los objetos que nos rodean tienen solo propiedades físicas como posiciones espacio-temporales, masa, tamaño, forma, dureza, carga eléctrica, etc. Algunas formas de fisicalismo incluyen como excepciones a los números y conjuntos.
El principal argumento para los fisicalistas es el éxito de la física. Los físicos han sido capaces de explicar una amplia gama de fenómenos en términos de leyes físicas fundamentales. Por ejemplo, el principio de acuerdo al cual las propiedades de objetos están determinadas por las propiedades físicas de sus partes, es cotidianamente confirmado.
Otros ejemplos son la base física de los fenómenos celestes desde el siglo diecisiete, o de la química desde el siglo dieciocho y de la biología desde el siglo diecinueve. La comprensión de la neurofisiología desde el siglo veinte es otro ejemplo notable.
Por otra parte, las principales objeciones al fisicalismo parten de la teología, epistemología y psicología. Las objeciones teológicas cubren un amplio rango de creencias sobrenaturales como espíritus y dioses inmateriales y la existencia de la vida después de la muerte, entre otras muchas cosas. Objeciones epistemológicas del idealismo y de la fenomenología desde Berkeley, Hume, Kant, Hegel y Mill entre muchos otros filósofos que sostienen creencias sobre nuestras ideas o datos sensoriales llegando a la conclusión de que todo debe de ser mental.
Las objeciones psicológicas son particularmente importantes en filósofos como Descartes cuyo dualismo tiene aún ahora muchos adherentes. El señalamiento principal es que el pensar, las emociones y sensaciones son muy diferentes a la longitud, masa, gravedad y otras propiedades físicas.
Las líneas de investigación filosófica más importantes dentro del campo del fisicalismo incluyen el estudio y comprensión de la mente y de la conciencia. Se pretende explicar físicamente cómo se dan los procesos mentales y cómo surge la conciencia a partir de nada más que materia y energía.
Algunos sostienen que esto será imposible y por tanto niegan que el fisicalismo sea una postura adecuada y útil, mientras que otros sostienen que los seres humanos no somos nada más que materia y energía y que todos los fenómenos psicológicos y la conciencia misma, tienen una explicación física.
Con honestidad se debe de reconocer que la comprensión física del universo ha explicado multitud de cosas que se afirmaba que era imposible de explicar sin la intervención de factores espirituales, mentales o teológicos. Algunos extrapolan este evidente éxito de las ciencias físicas y afirman que es solo cuestión de un poco más de tiempo para mostrar que fundamentalmente los seres humanos mismos no somos más que máquinas regidas por leyes físicas.