Aguas con el frío

La inminencia de la temporada en que bajan las temperaturas (la semana que se fue ya tuvimos un feo adelanto) provoca incertidumbre en todo el mundo, ante la incógnita de cuál será el comportamiento del Covid y su impacto en la población.

Las señales que nos llegan son contradictorias. Mire usted en Guanajuato. Nuestro periódico difundió el sábado 15 que el estado ha llegado a una especie de control de la pandemia, toda vez que en la semana 40 del año solamente se registraron 125 casos, una “tasa de positividad” (7%) que de acuerdo a los estándares internacionales significa haber dominado la propagación de la enfermedad.

Como muestra evidente de esto, la Secretaría de Salud de Guanajuato informó que se han sumado tres semanas consecutivas sin casos positivos de coronavirus en escuelas de nivel básico y medio superior, pues el último se registró el 23 de septiembre en un plantel de León. Un informe que llena de optimismo, sobre todo si recordamos las etapas más aciagas de los contagios.

Pese a esto, el secretario Daniel Díaz Martínez señaló que autoridades y padres de familia acordaron que en las escuelas se mantenga el uso del cubrebocas en espacios cerrados y salones de clases, una medida preventiva a todas luces sensata.

Y es que junto con esta información, la periodista de AM Dulce Muñoz Barajas reportó también la advertencia de la pediatra Maribel Hernández Hernández, adscrita al Hospital Infantil de México, quien durante una conferencia alertó que debido a que no se vacunaron a tiempo, todavía hay casos de hospitalización de niños que llegan a sufrir complicaciones al contagiarse de COVID, por lo que en esta población debe de mantenerse el uso del cubrebocas y no relajar las medidas sanitarias para prevenir contagios. 

Por estos y muchos otros factores, tendremos que estar muy pendientes. El jueves leí en El País una pieza titulada La doble epidemia de gripe y covid dibuja una nueva ola incierta, que considera que si bien “durante la pandemia, el virus de la influenza nunca había tenido gran incidencia, este otoño-invierno los expertos prevén que vuelva a valores altos”.

El artículo sostiene que la gran incertidumbre del futuro inmediato (al menos en Europa), es saber cómo se comportará este dúo de enfermedades, sobre todo si la gripe vuelve a lo que llaman “su comportamiento habitual”. O sea,  tenemos que seguir muy pendientes, la pesadilla no ha terminado del todo.

Mantener precauciones, al menos en  las escuelas, es la consigna.
Foto: Archivo AM

La jueza incómoda

Es costumbre en el presidente Andrés Manuel López Obrador y sobre todo, en muchos de sus seguidores, cuestionar a los críticos del régimen con aquello de que estaban callados en sexenios anteriores, como momias, y no hacían reproches por complicidad o desinterés.

El viernes, cuando le preguntaron al mandatario sobre el amparo concedido por la juez de Guanajuato Karla María Macías, que frena temporalmente el paso de la Guardia Nacional al Ejército, López Obrador confirmó que hay 53 recursos contra la medida y que hay que estarlos contestando “porque es todo un plan. Ya ustedes deben de imaginar de dónde viene, no hace falta investigar mucho, es lo mismo”. 

Si hay o no un plan, lo desconozco, pero creo que el Presidente fue injusto en su consideración sobre el fallo de una juez como Macías Lovera, que ha sido consistente en sus decisiones desde hace muchos años y, especialmente, cuando se trata del papel de las fuerzas armadas.

Preparando la edición impresa del viernes 14, el día que habló del caso AMLO, pude rastrear que al menos desde 2016 Macías Lovera ha tomado decisiones que cuestionan a militares y marinos. La más sonada de todas, que llegó incluso a los medios internacionales, tuvo que ver con un caso ocurrido en Pénjamo, cuando según todos los indicios,  soldados desaparecieron a Juan Flores Solorio y la jueza resolvió que había que buscar a la víctima hasta en los cuarteles.

Fue también digna de atención la presión que ejerció en 2018 sobre la Secretaría de Marina, por considerar que no respondía con el interés que ameritaba ante la desaparición de 12 jóvenes en Nuevo Laredo. Aquella vez, Karla Macías impuso 10 multas al Secretario de Marina, Vidal Soberón, cinco al entonces encargado de la Procuraduría General de la República, Alberto Elías Beltrán, y asestó un apercibimiento al propio Enrique Peña Nieto, por no rendir todos los informes que les habían solicitado.

Como quedó consignado en AM (la información la rescaté de Reforma), los marinos contestaron con extrema rudeza a los fallos de la jueza federal:    

“La juez Macías Lovera es ya conocida por sus pronunciamientos contra la Ley de Seguridad Interior, algunos casos de desapariciones forzadas con Sedena, pero no la hemos conocido o no se ha destacado aplicando la ley e impartiendo justicia contra el crimen organizado. Probablemente es más fácil sancionar o inculpar a quienes por su formación no van a tener represalias ni harán más que cooperar y aceptar las resoluciones”, le espetó en un pronunciamiento.

Así que como podemos ver, ni Macías Lovera “es lo mismo”, como dijo López Obrador, ni los cuestionamientos a los jueces, que tanto se critican hoy, son nuevos.

En una imagen del archivo de AM, una de las unidades militares que al parecer participó el 25 de noviembre de 2015 en la desaparición forzada de Juan Flores Solorio, en  Pénjamo, Guanajuato.
Foto: Archivo AM

La grilla de los chimpancés

Curso con varios compañeros del trabajo un interesante programa en el que nos recuerdan con frecuencia que los humanos somos “seres lingüísticos”, que nos distingue nuestra capacidad de expresarnos como lo hacemos.

En uno de los muchos pasajes inolvidables de su “Sapiens”, Yuval Noah Harari extiende este concepto y considera que la “capacidad de hablar sobre ficciones es la característica más singular” de nuestro lenguaje.

El ejemplo que añade es inolvidable. 

“Es relativamente fácil ponerse de acuerdo en que solo Homo Sapiens puede hablar sobre cosas que no existen realmente, y creerse seis cosas imposibles antes del desayuno. En cambio, nunca convenceremos a un mono para que nos dé un plátano con la promesa de que después de morir tendrá un número ilimitado de bananas a su disposición en el cielo de los monos”.

Bueno, pues parece que hay que tener más respeto por las capacidades de los chimpancés o al menos así le parece al paleontólogo y biólogo José María Bermúdez de Castro, quien pronunció un discurso digno de atención el 9 de octubre, con motivo de su ingreso a la Real Academia Española de la Lengua.

En su intervención, el nuevo académico desarrolló la idea de que “los chimpancés también practican la política”. Citó por ejemplo las investigaciones del primatólogo y psicólogo holandés Frans de Waal, de la Universidad de Emory, en Atlanta, que ha estudiado cómo “los machos alfa consiguen y mantienen su poder”. 

“Para ello, la fortaleza física no es imprescindible. La habilidad, la astucia y una estrategia bien planificada resultan más adecuadas. Así, un macho alfa puede hacer acopio de comida para repartirla entre los que le son fieles. ¿Tal vez una especie de soborno? ¡Por supuesto!”, respondió, en un pasaje que nos recuerda sin remedio el reparto de apoyos que practican en México gobiernos de todo signo.

Pero para Bermúdez de Castro hay más ejemplos. Y citó el caso de las coaliciones, tan en boga también en nuestro País, más ahora que se viene la discusión sobre la (contra) reforma electoral, y para concretar las cuales considera que los chimpancés son maquiavélicos.

“Sus coaliciones no siempre son las mismas. Las alianzas entre machos y hembras pueden cambiar en función de las circunstancias. En las democracias, los partidos políticos son los machos alfa. No hemos inventado casi nada”, resumió.

José María Bermúdez, durante la lectura de su discurso.
Foto: Real Academia Española de la Lengua.

¿Qué ver, qué leer?

Mantengo con un grupo de amigos muy cercanos una inquebrantable devoción por “Casi famosos”, la película de 2000 en la que Cameron Crowe retrató alguna de sus experiencias como reportero de la revista Rolling Stone y las andanzas de un grupo que araña la fama con su talento, sus disputas… y sus seguidoras, Penny Lane la reina de todas.

Pues bien, por The New York Times me entero de que Crowe convirtió su guión, que obtuvo un Oscar, en  una pieza de teatro cuyo tránsito frenó la pandemia, pero que ahora vuelve a la carga

La nota es una delicia, no solo por las nuevas claves que ofrece sobre la película, sino por cómo refleja la seriedad con la que se lleva a cabo el trabajo. 

Será difícil que alguien se anime a montarla en México, así que queda la esperanza de comprar boletos para verla en Broadway.

Solea Pfeiffer, a la izquierda, como Penny Lane, y Casey Likes como William Miller (el joven reportero) en el musical “Almost Famous”.
Foto: Sara Krulwich/The New York Times

MCMH

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