UNA DUDA: ¿el Gobierno federal gobierna para todos o nomás para quienes votaron por ellos? La pregunta viene al caso porque varios altos funcionarios -incluido el mismísimo Presidente de la República- parece que ya confundieron al Estado con el partido.
AHÍ ESTÁ, por ejemplo, el caso de Adán Augusto López, que pasó de negociador a golpeador; de operador a saboteador del diálogo nacional. Primero fueron sus ataques contra los mandatarios surgidos del PAN y de Movimiento Ciudadano. Y ayer, de plano, se le fue a la yugular a Samuel García, acusando al de Nuevo León de hipocresía, egoísmo e incapacidad.
OTRO que pierde el piso institucional a cada rato es el subsecretario de Seguridad federal, Ricardo Mejía Berdeja. En su desesperación por ser candidato de Morena en Coahuila, no tiene el menor pudor de darse baños de pureza como funcionario y, al mismo tiempo, lanzar lodo como precandidato.
Y EL COLMO, claro, es el de Andrés Manuel López Obrador, que negó todo apoyo a Tamaulipas hasta ahora que un morenista (Américo Villarreal) es gobernador. De su pleito con el panista Cabeza de Vaca, ¿qué culpa tenían los tamaulipecos?
POR CIERTO que la chihuahuense Maru Campos entró en la mira de los golpeadores morenistas, pues ya la fueron a denunciar por ¡actos anticipados de campaña! El motivo: haber participado en un foro del PAN hace dos semanas.
ESTA MANIOBRA se da luego de la andanada de Adán Augusto López en su contra por el tema de la seguridad. Algo le verán en Morena a la panista, que ya los está poniendo nerviosos.
EN ESTOS DÍAS en que las Fuerzas Armadas se han vuelto intocables, inalcanzables e inexpugnables, sin duda que destaca el durísimo mensaje que le lanzó el senador Germán Martínez al secretario Luis Cresencio Sandoval.
Y NO FUE por redes sociales, sino de frente, ayer que el general acompañó a Rosa Icela Rodríguez en su comparecencia. El legislador independiente le advirtió que respeta su uniforme, pero que éste “no lo hace más ni mejor mexicano”. Y le recordó que el Ejército es constitucionalista, no presidencialista. “No tiene dueño” y, por cierto, “esta patria no es de un solo hombre”.
JUSTO AHORA que la Sedena parece ser un sector más de Morena, el senador michoacano exigió: “Los tiempos del pensamiento único, y la confusión Nación-Gobierno-Partido-Ejército, no deben volver”. Las palabras de Germán Martínez sonaron fuerte en el Senado y deben haber resonado en Palacio Nacional.
BUENO, ¿y cómo va la refinería de Dos Bocas? Todo está en línea… pero en línea de flotación porque se inunda cada vez que llueve.