RATEROS, clasistas, hipócritas, racistas… No, no es una canción de Paquita la del Barrio: es el Presidente de México insultando a todos aquellos ciudadanos, mujeres y hombres, que quieren manifestar una opinión distinta a la suya en la marcha del próximo domingo.
NO ES la primera vez que Andrés Manuel López Obrador recurre a las descalificaciones en contra de sus adversarios. Pero esta vez el Mandatario agarró parejo e incluyó en sus ataques a todos aquellos que marcharán el próximo domingo no para defender a un grupo de funcionarios, sino para levantar la voz en favor de la democracia y sus instituciones, empezando por el INE.
AL PRESIDENTE no le molesta que en su gobierno haya crecido la pobreza; no le molesta que en este sexenio se rompa el récord de asesinatos; no le molesta que haya desabasto de medicamentos. Lo que sí le molesta es ver a miles de ciudadanos libres movilizarse y ejercer su derecho a expresarse sobre decisiones políticas.
EL PRÓXIMO domingo, justo el día en que habrá marchas en todo el país para defender al INE y a la democracia, es el cumpleaños de AMLO. ¡Qué regalote!
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POR CIERTO que en el pasado aniversario de la Constitución, el Presidente habló sobre su reforma electoral y puso como ejemplo a seguir en materia electoral a Costa Rica. ¿Y quién creen que acaba de ser galardonado en aquel país? Pues ni más ni menos que el propio INE.
AYER anduvo en San José el consejero presidente, Lorenzo Córdova, para recibir en nombre del instituto el premio Cátedra de la Democracia. Le fue otorgado por el Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica en reconocimiento a su larga historia contribuyendo a fortalecer la democracia dentro y fuera de México. Como dicen los ticos: ¡pura vida!
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LO QUE sea de cada quien, el gobierno de Claudia Sheinbaum reaccionó rápido -y al parecer muy bien- en el feminicidio de la joven Ariadna Fernanda. La meticulosa investigación del caso tiene todo el sello de Omar García Harfuch, al que le gusta unir todos los puntos antes de señalar culpables.
EL TITULAR de la SSC es de esos raros policías a los que les gusta encontrar al culpable y no fabricarlo. También destaca el trabajo y la cooperación con la fiscal Ernestina Godoy en procurar una segunda autopsia para la víctima, que determinó la muerte por violencia. Sin duda, se nota la diferencia con lo realizado por la Fiscalía de Morelos que en un apresurado dictamen descartó el feminicidio y, para colmo, culpó a la propia víctima.
ALGO muy extraño sucede con Godoy y García Harfuch que no sólo cooperan entre sí, sino que también están más concentrados en hacer su trabajo que en buscar un trampolín para su siguiente chamba. Esa dedicación es un contraste radical con quien tiene puesto un ojo en la gira, el mitin y la matraca; y el otro ojo en medio atender los asuntos de gobierno. Bien raro.