A todos los “clasistas, racistas, hipócritas y antidemocráticos”, ya es tiempo de reunirnos.
Nos vemos el domingo.
No hay tanques en las calles, no habrá metralla, tampoco un día trágico, sino muchos. Difícil aceptarlo: es un golpe. Por eso las razones no pesan, menos aun las convicciones. Los golpistas tienen un solo objetivo: conservar el poder. Pero no nos engañemos, es un golpe.
Juntemos las piezas. Pertenecen a la nueva generación: entrar por la puerta democrática, destruir las instituciones y cerrar la puerta. Pieza central, militarizar ámbitos civiles. A las FA se les presenta como redentoras, van a seguridad pública. Hay malos resultados, pero no importa, son colocados en funciones dónde la corrupción merodea, aduanas por ejemplo. Surge una complicidad perversa: un poder civil ostensiblemente corrupto que las lleva al juego. Quién tira la primera piedra. Hechos: más dinero a las FA, menos para las instituciones civiles, la justicia entre ellas. Ya van cuatro años así. Apoderarse de la CNDH, facilitó las cosas. A la par concentrar el poder vía apoyos sociales directos, 6000 mdp. para “Bienestar”, 5000 menos al INE. El reparto en manos de incondicionales o “servidores de la nación”. Atacar y amedrentar a jueces y ministros, a opositores, ya es historia. Finalmente destruir el aparato electoral para perpetuarse en el poder, única forma de evitar ser llevados a la hoguera por el estrepitoso fracaso.
No hay matices posibles: la reforma electoral de Morena cancela nuestra vida democrática. Suena radical y lo es, porque una democracia verdadera es un conjunto de condiciones. Si una falla, el resto también, como un reloj. Sin libertad de expresión no puede haber democracia. Las consecuencias de la propuesta son claras. Luis C. Ugalde advierte, quien controle el padrón se adueña del proceso, eso pretenden. Elegir siempre sonará democrático, por eso la encuesta del INE dio esos resultados. Pero en las democracias consolidadas, son igual de importantes los cargos de representación -voto directo- que las actividades de estado que requieren perfiles profesionales muy particulares y que NO deben cruzar por el voto popular ni politizarse. Para eso está la elección indirecta. Ejemplos: la Junta de Gobierno de Banxico; los ministros de la SCJN; ciertos cargos hacendarios y diplomáticos, los órganos técnicos autónomos y, por supuesto, los consejeros electorales. ¿Votar a los médicos, a los pilotos o los árbitros?
Representación mayoritaria y la proporcional tienen bondades y problemas. La mayoría procura cercanía, pero es injusta: no refleja a las minorías. Las listas son igualitarias, pero alejan a los representantes del ciudadano y dan un excesivo poder a las dirigencias partidarias. De ahí las mezclas. La representación proporcional local deformaría al Federalismo y entregaría, los legislativos locales, a las cúpulas partidarias.
No son los dineros. Al INE lo quieren asfixiar por razones políticas. Se olvida que esa institución es la encargada de la elaboración del padrón de más de 90 millones de mexicanos, de las credenciales, boletas y casillas, del entrenamiento de los representantes y muchas otras actividades. El INE solicitó 25,000 mdp.; le quitarán 5 mil; pero eso sí, las pérdidas de CFE llegan a 100 mil; las de Pemex a 225 mil; la cancelación del NAICM costó más de 330 mil y Dos Bocas puede llegar a 400 mil. Invertir en una democracia moderna, brinda certidumbres y genera prosperidad. Es una gran inversión.
Las lacras del PRI son archiconocidas: corrupción en primer lugar. Pero también hubo legados. Desmilitarizar y desmontar de la mano de la oposición al aparato autoritario, son centrales. Si el PRI aprueba esta pieza del golpe, será porque le tienen su lista a “Alito” quien, a su vez, tiene otras listas. Y así moriría el PRI. En la lápida quizá dirá pudieron más los pesos, ¿dólares?, que las ideas.
Quiero pensar que en México hay más demócratas que golpistas.