La charla en el Complejo Educativo Ignacio Allende versó sobre: “Medio ambiente, felicidad y vida.”, y el propósito fue: crear conciencia para enfrentar el futuro ya presente.

S- Mi Rufo, que gratificante encontrar el auditorio lleno para hablar del medio ambiente y como se correlaciona con la vida, así como motivante ver el interés de los jóvenes por escuchar, aprender e involucrarse en lo que ya es una realidad, la crisis mundial de alimentos.

R- Guauuu, de seguro tocaste el tema de las MinigranjasGTO, en eso pareces niño con juguete nuevo.

S- ¡Sí!, lo hice; y es que es digno de encomio el apoyo que está dando la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural, que bajo la dirección del secretario Paulo Bañuelos, está impulsando la producción agroecológica para atender mercados locales y regionales en Guanajuato. Asegurar la alimentación de nuestro pueblo, es lo que cualquier padre responsable haría, antes de comprar el IPhone, la Tablet o el auto. Lo digo como padre de familia, mi prioridad es y ha sido alimentar bien a mis hijos, lo demás, como diría Jesús, se dará por añadidura.

R- Guarraguauuu, en eso tienes razón, mi Santias. Desde mi perruna óptica, he podido ver como en México tenemos 20 millones de conciudadanos con pobreza alimentaria, es decir, 20 millones de compatriotas no comen tres veces al día, lo que además de inmoral es criminal, más cuando nos jactamos de que el sector agropecuario exporta millones de dólares al año.

S- Nada que alegar, perro. Yo crecí cantando el himno nacional todos los lunes y está en mi ADN nacionalista privilegiar a los mexicanos garantizando su alimento, antes que buscar la ganancia en la exportación. En otras palabras, es mi convicción que la vocación primera del campo mexicano, ¡es alimentar al pueblo de México!

R- Grrr, pues tú podrás creer lo que quieras o dar misa, mi ínclito humano, pero eso es una ilusión; la sociedad moderna deja el humanismo para los “otros”, hoy lo que priva en México y en el mundo es el egoísmo y el individualismo, y si exportar deja más dinero, pues vamos a exportar. Ese es uno de los males que ha traído el mentado neoliberalismo, en dónde el ser humano se olvida y se privilegian las ganancias, olvidando que somos una sociedad de personas, no de cosas.

S- De nuevo, nada que alegar, mi Rufo; siendo México un país católico, es de llamar la atención la falta de humanismo que hoy campea en todas nuestras actividades, en dónde mención especial merece la inseguridad que nos amenaza y nos destruye como sociedad.

R- Grrr, ¿qué te puedo decir?, si no que la causa de todos los males es la raza humana, mi Santias.

S- Con esa aseveración ni las manitas puedo meter para defender a mis iguales, perro; la verdad es que por nuestras acciones: contaminación, guerras, depredación, explotación de nuestro prójimo, abuso o el moderno sistema de esclavitud a través del trabajo subordinado, nos podemos definir como plaga. A veces recuerdo el pasado, cuando con una intención motivadora, nos decían que estábamos hechos a imagen y semejanza de Dios… ¡Que mentira más grande!, ningún Dios, de ninguna religión, puede ser tan criminal como lo somos los humanos con nuestro planeta y con nuestros congéneres.

R- Auuu, de acuerdo contigo, mi Santias, pero dime, en que terminó tu charla con los jóvenes.

S- El final fue muy padre; el interés que mostraron en conocer el proyecto de MinigranjasGTO y ser copartícipes de las soluciones para Guanajuato fue motivante; hasta me quedaron ganas de regresar para ver el camino que toman. Ellos son el futuro de México, y quienes van a heredar el tiradero que les estamos dejando los hoy adultos. Por convicción y conveniencia los jóvenes deben ayudar a reconstruir nuestra casa común: ¡La Patria!, o les va a ir muy mal… ¡Así de sencillo!

Un saludo, una reflexión.

Escritor y soñador

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