Termina el miércoles el título 42 que permite a los gringos, por razones sanitarias, regresar de inmediato a quienes sin permiso entran a USA. Más de 35 mil personas, esperan en la frontera para invadir a USA desde México; … con la complicidad del gobierno mexicano.

S- Va de nuevo mi Rufo, porque creo en el Estado Soberano y estoy a favor de la legalidad, abiertamente estoy en contra de la migración ilegal (punto).

R- Guarraguauuu, mi Santias, en eso coincidimos, de ahí que las naciones tengan como base un territorio y un marco jurídico y se rijan por una Constitución y las leyes que de ahí emanen; las que de forma natural, son diferentes en cada país y en cada sociedad.

S- Así es perro, por ello, antes de entrar a México, cualquier migrante o turista debe aceptar y por lo tanto conocer, las leyes que nos rigen, para que no pase lo que sucedió en Qatar, que detuvieron a la esposa de Messi por estar enseñando el ombligo, o a Ivana Knoll, la Diva de Croacia, que la sacaron del estadio por andar con estridencias y exhibiéndose, enseñando más piel de la que permiten las leyes y costumbres qataríes.

R- Grrr, pero aceptarás, mi Santias, que ello es un exceso y que está mal.

S- Para nada, mi Rufo, podrá no gustarme o puedo no coincidir en ello, pero es mi obligación respetar sus costumbres y leyes, y, si no me parece, pues no ir a Qatar.

R- Grrr, ¿entonces estás de acuerdo en que las mujeres tengan un estatus diferente al de los hombres árabes, o que sean reprimidas en Afganistán o en Irán y que se tengan que cubrir el rostro?

S- ¡No!, no estoy de acuerdo, pero no es mi asunto, ese es problema de las mujeres y los hombres de arabia, Afganistán o Irán. Para explicarme, ellos probablemente no estén de acuerdo con nuestras costumbres o nuestra religión, pero ello no les da derecho a imponernos sus costumbres o su religión. Vuelvo a insistir, si no estoy de acuerdo con respetar sus leyes o costumbres, pues no voy y ya. Lo mismo para quienes quieren entrar a México; si no están de acuerdo con nuestras leyes o no tienen una razón justificada para visitarnos, pues que no vengan, de ahí la necesidad de controlar el flujo, permitiendo la entrada solo a aquellos que tienen una razón válida para venir a México, sea laboral, de investigación, para estudiar o turística; a los que no tienen oficio ni beneficio o un medio de vida, pues no debemos dejarlos entrar, es nuestro derecho no importar problemas y la obligación (incumplida) de nuestro gobierno el garantizar que quienes nos visitan no generen problemas. Si no tienen para subsistir o manera de tener un ingreso, pues recibirlos es pasarle el problema al pueblo de México, al grado que tenemos que mantener a personas que no tienen una forma de vida, ¡con nuestros impuestos!; lo que, de entrada, siendo un país con altos índices de pobreza y marginación, es una injusticia…

R- ¡Guau!, creo que estás tocando dos principios, mi Santias: 1.- El buen juez por su casa empieza; es decir, primero resolver los problemas y necesidades de los connacionales, y 2.- El respeto al derecho ajeno es la paz; es decir, no meternos en lo que no nos importa, como son los usos y costumbres y las leyes o creencias de otras naciones.

S- ¡Bien que me expliqué!, mi Rufo y bien que entendiste. ¿Entenderán nuestros legisladores y autoridades?

R- Guarf, guarf, guarf, creo que no, y no es porque no entiendan, es porque políticamente les beneficia saludar con sombrero ajeno y quedar como humanistas, aunque de pasada jodan al pueblo de México, y en el caso de México, perjudiquen al vecino, ya que la migración ilegal de quienes cruzan el territorio nacional para brincarse la barda de nuestro vecino del norte, son fregaderas, pues promovemos la invasión de migrantes ilegales a USA y no se vale; no en balde nos obligaron a que los migrantes rechazados se queden en México; con lo que se friegan nuestros pueblos y ciudades fronterizos, que tienen que aguantar los problemas sociales y económicos de gente que está en México sin oficio ni beneficio… 

S- Yo no lo podría decir mejor, mi Rufo. La migración ilegal se debe detener ¡Ya!, primero, para cumplir con nuestras leyes, segundo, para no generales problemas al vecino del norte y tercero, para no importar problemas que bastantes tenemos… ¡Así de sencillo!

Un saludo, una reflexión.

Escritor y soñador

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