“Todo esto fue inspirado por el principio -que es bastante cierto por sí mismo-que en la gran mentira hay siempre una cierta fuerza de credibilidad”.
Adolf Hitler, Mi lucha
Entre las muchas afirmaciones que el presidente López Obrador repite constantemente destaca la de que es el presidente más atacado después de Madero. Ésta es, sin embargo, una mentira expresada con insistencia en un esfuerzo por volverla verdad. Lo que sí es cierto es que AMLO es el presidente que más ha atacado a supuestos rivales o enemigos.
Solamente hasta el 28 de septiembre de 2020, Luis Estrada, director de Spin, Taller de Comunicación Política, registraba que AMLO había dicho 15 veces que era el presidente más atacado desde Madero o en los últimos 100 años. La afirmación la ha repetido muchas veces más desde entonces.
El 25 de septiembre de 2020 el presidente presentó en su mañanera un “estudio”, realizado por su subalterna Jessica Ramírez, que analizaba 95 textos publicados en ocho periódicos el día anterior con “opiniones sobre la 4T”. Ni el presidente ni nadie explicó la metodología, pero el resultado fue que 66% de las opiniones eran negativas, 23% neutrales y 11% positivas. Éste fue el sustento para repetir que era el presidente más atacado.
Spin hizo entonces un análisis de las columnas de los mismos periódicos, menos uno que todavía no existía, el mismo 24 de septiembre, pero del segundo año de gobierno de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Encontró que, en 2008, 61% de las columnas fueron negativas para Calderón, 30% neutrales y 9% positivas; en 2014, 73% fueron negativas para Peña Nieto, 17% neutrales y 10% positivas. No es un estudio completo, como no lo fue el de AMLO, pero sí sugiere que la afirmación de que es el presidente más atacado es una mentira.
Sí hay buenas razones para pensar, en contraste, que López Obrador ha sido el presidente que más ha atacado a otros. Sus conferencias de prensa, que se alargan cada vez más, ya se usan poco para dar información, pero se han vuelto escenario de discursos de odio en los que una y otra vez descalifica a quienes ve como sus enemigos.
Este 23 de diciembre el presidente dio su conferencia de prensa número mil. Spin le ha detectado un promedio de 94 mentiras diarias, por lo que ya estamos cerca de las 100 mil acumuladas. Algunas son tan absurdas que sorprende que las diga sin sonrojar. El 22 de diciembre, por ejemplo, afirmó: “Logramos que todos los pacientes de covid fueran atendidos en una cama. No se nos murió nadie fuera de los hospitales, como sucedió en otros países”. Decenas de miles de familias pueden ofrecer otros datos. El mismo 23 de diciembre afirmó que “No hay nadie que haya quebrado” en su gobierno.
Las mañaneras han sido plataforma para lanzar ataques, descalificaciones y difamaciones. Reforma, Claudio X. González Guajardo y muchos periodistas, políticos y empresarios han sido víctimas. Lo peor es que el número de agresiones ha venido aumentando. Según Spin, Joaquín López Dóriga fue atacado por el presidente solo dos veces en 2018 y 2019, pero 51 en 2022; Carlos Loret de Mola pasó de cinco a 230; Enrique Krauze, de siete a 101.
Los presidentes mexicanos siempre se han quejado de sus adversarios. Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría y José López Portillo fueron particularmente acerbos con sus críticos, a quienes acusaban de causar todos los problemas de sus gobiernos. Pero tenemos registrados apenas una decena de ataques de cada uno de ellos. López Obrador, en cambio, arremete diariamente. Es el presidente que más ha atacado a los demás.
Sin odios
En su mañanera del 23 de septiembre en Villahermosa AMLO declaró: “Yo no odio, yo practico la doctrina del amor al prójimo sinceramente. Entonces, no le deseo mal a nadie”. Para un presidente que no odia, la cantidad de descalificaciones y difamaciones que reparte cotidianamente es sorprendente.