En la reciente detención en Sinaloa de Ovidio Guzmán, “El Chapito”, mucho se especuló sobre la participación de diversas agencias de Inteligencia norteamericanas en la localización y detención del hijo del Chapo. Sin embargo, el general secretario Luis Cresencio Sandoval, el secretario de Gobernación y el Presidente, desmintieron tal versión y afirmaron que la localización había sido producto de tareas de Inteligencia y seguimiento realizadas por el CNI (Centro Nacional de Inteligencia) durante más de seis meses.
En fin, probablemente nunca se sabrá en realidad quiénes participaron en la localización del Chapito, porque corren las especulaciones desde la intervención de la CIA, hasta una traición por parte de algún miembro del cártel de Sinaloa, o el trabajo fino de la Sección II de Inteligencia del Ejército mexicano.
Pero ¿qué hacen la CIA, la DEA y otras agencias extranjeras en México? Son tareas secretas, llamadas de Inteligencia; sin embargo, las declaraciones de unos agentes de la DEA pueden dar luz sobre las sucias actividades que desempeñan: Phil Jordan, exdirector de la DEA de El Paso Texas; Héctor Berrellez, ex agente de la DEA; y Tosh Plumlee, ex piloto de la CIA, declararon al semanario Proceso y a la cadena Fox News que fueron agentes de la CIA y policías mexicanos, de la extinta Dirección Federal de Seguridad, DFS, los que levantaron y torturaron al agente encubierto de la DEA Kiki Camarena, en 1985: “La CIA mandó levantar y torturar a Kiki Camarena, y cuando lo mataron nos hicieron creer que había sido Caro Quintero, para así tapar las cosas ilegales que estaban haciendo en México”, declararon.
Por su parte, la revista Proceso hizo un minucioso trabajo respecto al testimonio de los tres funcionarios estadounidenses, concluyendo que fue el agente de la CIA Ismael Félix Rodríguez, “El Gato Félix”, el encargado de asesinar al Kiki Camarena. “El Gato” es un personaje novelesco, cubano, que participó en la invasión de Bahía de Cochinos y en el asesinato del “Che” Guevara en Bolivia en 1967. La banda “Los Broncos de Reynosa” en uno de sus narcocorridos ya narraba la muerte del Kiki a manos de la CIA.
El porqué del asesinato, según declara Berrellez, ex agente de la DEA responsable de investigar la muerte de Camarena, fue debido a que el Kiki había descubierto el tejemaneje de la CIA, que negociaba drogas con narcos colombianos, por armas para los Contras nicaragüenses. Así las cosas, narcos, la CIA y policías mexicanos de la DFS querían saber cuánto sabía el Kiki sobre los sucios manejos de la Agencia, para recaudar dinero para los contras nicaragüenses. Las ganancias que obtenía la CIA las destinaba a los Contras de Nicaragua. Era una forma indirecta para EU de financiar la lucha contra el régimen sandinista.
Recordemos que durante el mandato del presidente Miguel Alemán, la CIA ayudó a formar la temible “Federal de Seguridad”, DFS, en México, proveyéndola de alta tecnología para el espionaje. Posteriormente la DFS se dedicó a espiar políticos, embajadas, hombres de negocios, líderes obreros, estudiantes, campesinos, a infiltrar gente en organizaciones subversivas y matar comunistas. También detuvo la noche del 21 de junio de 1956, en Polanco, a Fidel Castro y al Che Guevara.
Famosos personajes como Fernando Gutiérrez Barrios y Miguel Nazar Haro, ambos titulares de la DFS, fueron considerados como “agentes” por la CIA, por su franca cooperación. Es interesante saber que durante el gobierno de Felipe Calderón se otorgaron atribuciones meta constitucionales a los servicios de inteligencia de Estados Unidos para que pudieran portar armas, denunciar, interrogar, espiar, infiltrar e intervenir teléfonos, en territorio mexicano; pero lo extraño es que nunca supieron de la corrupción que lideraba Genaro García Luna; ¿o sí sabían?
Sin embargo, el presidente Calderón sí fue espiado a través de su celular: Hizo el berrinche de su vida cuando se enteró. O sea, no le molestaba al Presidente que espiaran a todos los mexicanos, lo que le indignó fue que él fuera el espiado. Recordemos “Rápido y Furioso”, una operación aberrante estadounidense del 2009 que consistió en introducir armas a México, con las que siguen matando policías, supuestamente para rastrear a narcotraficantes.
En el anecdotario político cuentan que Hilda Krüger, esplendorosa diva experta en el arte de la seducción, fue enviada a México como espía por el alto mando alemán en 1941; pronto se convirtió en amante de Miguel Alemán, secretario de Gobernación. La diva supo obtener valiosa información en el lecho de amor, sin necesidad de intervenir los teléfonos de Gobernación: ella sabía que en el mundo de los enamorados no había secretos de Estado.
En este sexenio se les puso límites y normas a los agentes de la CIA y DEA: se redujo el número de agentes, no pueden estar armados, tienen que registrarse ante diversas secretarías y compartirles la información, entre otros.
De cualquier manera, ¡cuidado! Usted podría ser espiado por autoridades estatales o federales, la diferencia podría estar en el método: el que usaron con Miguel Alemán, o como a Felipe Calderón; ¿cómo se sentiría usted menos incómodo?
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