Análisis simplistas dicen que para cerrar la brecha de desigualdad hay que castigar a quienes tienen riqueza. La evidencia está en su contra.

Un reciente estudio de Oxfam México (oxfammexico.org) concluye que la baja recaudación en México es un problema, que la solución es un impuesto a la riqueza y se escandaliza con la reciente concentración de ésta. Estoy en desacuerdo con los tres puntos.

Sí, la recaudación en México es baja (17.9% del PIB). La de Brasil es casi el doble (31.6%), superior a la de EU (25.8%) y no lejana de países con pleno Estado de bienestar como Noruega (38.8%). Sin embargo, el coeficiente Gini (medida de desigualdad donde cero es igualdad total y uno desigualdad máxima) es mejor en México (0.423) que en Brasil (0.489).

El problema lo tiene Brasil y no México, pues recauda mucho y desperdicia recursos a manos llenas. En eso no se enfoca Oxfam. Sí, tenemos mínimo margen fiscal y esa es una bendición. ¿Qué haría la 4T con el doble de recursos? En vez de Dos Bocas haría Cuatro. Los países no industrializados (y algunos que lo están) tenemos una pésima asignación de recursos públicos, por falta de transparencia, contrapesos débiles y altísima corrupción. ¿Falta recaudación? Entre 2019 y 2023, el Congreso en manos de Morena aprobó casi 626 mil millones de pesos para tres obras (Tren Maya, Dos Bocas y AIFA) que -si algún día se terminan- perderán dinero y tendrán nulo impacto en el bienestar de nuestra población o en la competitividad de nuestro país. ¿Falta recaudación? El fraude en Seguridad Alimentaria Mexicana llega ya a 12 mil millones de pesos, es ya más que la Estafa Maestra, el grotesco fraude en el gobierno de Peña Nieto.

Antes de recaudar más, hay que gastar bien, darles dientes a instancias como la Auditoría Superior de la Federación, incrementar los contrapesos, aumentar la rendición de cuentas a la ciudadanía, recordarles a los políticos que ese dinero que tiran es nuestro.

En cuanto a la concentración de riqueza que preocupa a Oxfam, es miope considerar como típico lo que ocurrió en años donde las tasas de interés en mercados desarrollados se mantuvieron cerca de cero, lo cual incrementó fuertemente el precio de activos como bienes raíces, obras de arte o acciones de empresas. Sí, eso favoreció a quienes tienen activos sobre quienes son sólo asalariados. Pero, sería igual de simplista recomendar políticas públicas a partir de las pérdidas de multimillonarios que el año pasado alcanzaron 660 mil millones de dólares por la caída de los mercados financieros.

Por último, el impuesto a la riqueza, Oxfam prefiere ignorar que de los 12 países europeos que lo tenían a principios de siglo, sólo Noruega, España y Suiza lo mantienen. ¿Por qué? Primero, porque salieron 42 mil millonarios de Francia entre 2000 y 2012. Segundo, porque es un impuesto carísimo de aplicar y enormemente complejo. Imaginemos el caso de una mujer sin ingresos, que hereda de su marido una buena casa. De repente, tiene que pagar 5% del valor de la misma cada año. ¿Vende la casa para pagar el impuesto? ¿Quién valúa el activo? Y, por último, se canceló este impuesto por una razón fundamental: porque casi no recauda.

La política fiscal debe premiar la formación de capital, no castigarla. El problema es que hay demasiados pobres, no la brecha entre ricos y pobres. Cuba, Corea del Norte o Venezuela son poco desiguales porque todos son pobres; en EU, muchos ricos lo son porque han innovado, a partir de tecnologías disruptivas, o fundado empresas que emplean a millones (Amazon emplea a 1.3 millones en todo el mundo). Por otra parte, la Gates Foundation, de Bill Gates, ha donado 66 mil millones de dólares principalmente a países pobres, en coordinación con entidades como la Organización Mundial de la Salud. ¿Es más o menos efectiva que entidades estatales o multinacionales?

Sí, hay mucho que hacer en términos de política fiscal. Hay que recaudar más por medio de prediales, para incrementar la rendición de cuentas a nivel local; hay que cobrar más impuestos al consumo y menos al ingreso, subsidiando la cobertura de alimentos, salud y educación para quienes lo requieren. Pero empecemos por hacer análisis más serios y realistas.

 

@jorgesuarezv

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