Un cuento es una narración breve de ficción… El que voy a compartir parece cuento, pero es una historia real.

La historia inicia con un hombre que con su trabajo e inteligencia, hizo fortuna: Armando Bukele Kattán, musulmán de origen palestino hijo de migrantes, se destacó como líder estudiantil con afinidad con la izquierda y las luchas sociales, pero emprendedor, creativo y bueno para los negocios. Cito al escritor José Roberto Cea (en la revistaelementos.net): “«Armando era de pensamiento conservador, pero conservador crítico, no era conservador tipo oligárquico. Era un pensamiento de derecha industrializador». El padre del ahora presidente (Nayib Bukele) se doctoró en Ciencias Químicas con promedio de 9.81 y fue impulsor, entre otras, de la industria farmacéutica y de la textil salvadoreña, a las que dedicó su trabajo y con las que inició su fortuna.

Nayib Bukele, hoy presidente de El Salvador, nació en 1981 en San Salvador en el seno de una familia rica. Estudió Derecho pero abandonó sus estudios para trabajar con su padre, hombre religioso de familia cristiana que se convirtió al Islam, dónde llegó a ser Imán y fundó mezquitas, educando a sus hijos con valores religiosos que hoy marcan el pensamiento y la actuación de Nayib.

El cuento, ¡perdón!, la historia continúa con la trayectoria de Nayib, de la que hay dos versiones; la de los gringos, George Soros y la oligarquía salvadoreña que lo expone como un populista oportunista y la del pueblo que le otorga más del 90% de aprobación. Para escribir esta historia, hable con una linda mujer, Ángela, salvadoreña de clase media que con emoción y convicción apoya a Bukele, empecemos: El actual presidente de El Salvador, a los 19 años decide emprender un negocio y pone una discoteca con el apoyo financiero de su padre; después trabaja en las empresas de su padre, que incluyen a una especializada en publicidad que presta sus servicios al FMLN (partido de extrema izquierda (Frente) Farabundo Martí para la Liberación Nacional), lo que le liga a Nayib con la política y lo lleva, en el 2012, a ser el candidato ganador para alcalde de un municipio pequeñísimo: Nuevo Cuscatlán… Ahí la historia empieza a convertirse en sueño pues Nayib tiene un despeño excepcional que le da fama nacional; dona su salario para becas universitarias, no despide a ningún empleado a pesar de ser de otros partidos, incrementa salarios y tuvo acciones importantes para mejorar la educación, la salud, la vivienda, comunicaciones y el servicio de agua; también mejoró la infraestructura municipal e impulsó el turismo. 

Cito de Wikipedia: en el 2014 Bukele llega a un foro internacional, La ONU, gracias a sus programas de becas universitarias para todos los jóvenes con calificación superior a 7.5 (convencido de que es un camino para combatir la violencia), proyectos para mejorar las condiciones en las comunidades, canasta alimentaria mensual para adultos mayores (¿te suena estimado lector?), promoción del emprendimiento femenino, espacios para comercializar y exportar productos artesanales, entre otros logros. Fue tal su éxito que, a pesar de criticar a su partido por su ineficacia y/o corrupción, el FMLN lo impulsó como candidato para la capital, ¡San Salvador!; en dónde, en el 2015 le ganó a ARENA, el histórico partido de la oligarquía salvadoreña. De nuevo, gran impacto tuvo su gestión, ello incluyó construir un mercado y reubicar a los ambulantes, recuperando la ciudad para el turismo y para sus habitantes, sumó acuerdos y convenios de cooperación internacional e implementó el exitoso programa: Una obra por día.

¿Qué lo llevó a tener tanta popularidad, además de sus obras?, cito de la revista de oposición revistaelementos.net: “Los Bukele supieron leer el escenario del momento: indignación y hartazgo, en todo el mundo, con la política tradicional. «La gente está desencantada del sistema político. A la gran mayoría no le interesa ni un partido ni el otro. Lo que le interesa es que haya políticos honestos. Pero ya nadie cree que existen. Ojalá nosotros podamos cambiar eso», manifestó (Nayib), el 17 de abril del 2012, en la entrevista Frente a Frente.” Diría yo, estimado lector: lo mismo que pasa en México.

Las críticas de Bukele y los señalamientos de corruptelas en su partido tuvieron consecuencias y en el 2017 lo expulsaron impidiéndole volver a competir por la alcaldía (¿te suena conocido estimado lector?)…

El calvario: siendo expulsado de su partido e imposibilitado para competir por la alcaldía, Nayib toma una decisión impensable para un novato: ¡Decide postularse para la presidencia de El Salvador como independiente!; para ello intenta fundar un nuevo partido “Nuevas ideas”. Con el tiempo en contra, siendo requisito contar con 50 mil firmas, Bukele reunió 215 mil, sin embargo, bajo el pretexto de revisión, el TSE (Tribunal Supremo Electoral) valida “lentamente” las firmas, impidiendo la constitución oportuna para competir (el registro se dio hasta el 2018, ya fuera de tiempo para participar en elección presidencial). Ante esta realidad, Bukele hace alianza con el partido Cambio Democrático (CD) que lo postula. De nuevo el TSE interviene y de forma ilegal contraviniendo el artículo 47 de la Ley de Partidos Políticos invalida su participación; lo que obliga a Bukele a intentar una nueva alianza, ahora con GANA (Gran Alianza por la Unidad Nacional) partido que le permite competir en las elecciones internas, las que Bukele gana con el 91% de los votos, convirtiéndose así en candidato presidencial por un partido al que no pertenecía.

Fin del calvario: en febrero del 2019, Nayib Bukele con el 53% de los votos gana la elección presidencial, evitando en consecuencia la segunda vuelta electoral, lo que lo convierte, después de 30 años de bipartidismo, en el primer presidente de El Salvador no emanado de los partidos tradicionales, ARENA y el FMLN… Demostrando que cuando se quiere y se hace la tarea, sin necesidad de recurrir al PRI, ¡se puede! …¡Así de sencillo! …Continuará.

 

Un saludo, una reflexión.

Escritor y soñador

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *