Este cuento se me hace muy familiar: vienen del poder, no están acostumbrados a perder, se confían, se enojan cuando alguien les lleva la contraria o les cuestiona, les gana el ego, les gana la prepotencia y terminan ensimismados creyéndose que las tienen de todas todas… Luego los sacude el golpe contundente de realidad, pero para entonces ya es muy tarde, ahora son ruinas, ya ni la sombra de lo que fueron, otrora todopoderosos, y se convierten en bufones, en un hazmerreír, en las víctimas de los que llegarán para saldar resquemores.

El domingo cierran las precampañas en el Estado de México y no hay muy buenas noticias para el equipo de la Alianza PRI, PAN, PRD y PANAL que encabeza la candidata Alejandra del Moral, parece que no convenció con aquello de los “valientes”, como que no cuajó, como que no hace clic, como que no se entiende.

Pero, mucho peor se siente el ánimo de las mentadas bases, del músculo y estructura que tanto presumen, pero a las que cayó como balde de agua fría, esa frase de campaña en torno al “cambio”.

Cuentan viejos lobos de mar del priato, de los que me reservo sus nombres, que la precampaña nada más no prendió, que los números no favorecen, que los cuartos de guerra donde deberían discutirse estrategias se han convertido, más bien, en monólogos de hombres y mujeres que dictan órdenes y estallan de ira ante la más mínima crítica, cuentan que la piel está muy sensible, que no hay operación, que no hay recursos y que todo se basa en cálculos alegres que suenan forzadísimos, que van a perder.

Por si fuera poco, el PRI llega a la elección que determinará su vida o muerte en el peor de los escenarios: con su presidente, Alejandro Moreno, apestado por dónde se le mire y con el adarme apoyo de sus patéticos corifeos pagados que no ayudan en nada y mucho estorban, pero, claro, ¿cómo le dices al dueño del changarro que calladito se ve más bonito?

Les preocupa el papel que juega Alfredo Del Mazo, las recientes declaraciones de Delfina Gómez que han sido más bien tenues para con el gobernador, ¿eso de que no lo va a meter a la cárcel es un mensaje?, ¿es un pacto?, ¿es una amenaza?, ¿su futuro dependerá del papel que juegue en la elección?

Y, además, dicen, ¡se ha perdido todo!, de los tres estados que hoy gobierna el tricolor en dos hay elecciones, no se puede contar con Coahuila, claramente tienen sus propios problemas, y Durango no es precisamente una salvación. No hay recursos y los pocos que comienzan a fluir se estancan en los niveles más altos de la pirámide que apuestan por un “guardadito” para los tiempos de vacas flacas que parecen venir.

Lástima, dicen, porque Alejandra del Moral es una gran candidata y podría ser una gran gobernadora, pero llega en el peor momento y con el peor equipo, así como le pasó a Meade, así como nunca creyeron el tamaño de la debacle que tenían enfrente… Cosa curiosa, algunos de esos “genios” ahora rondan en la campaña tricolor. No entienden que no entienden, ¡y así quieren ganar!, ¿o será que ya saben que perdieron?

Y luego nos pusimos a platicar de otras cosas mucho más amenas.

De Colofón

Veintiún fiscales afines al partido Republicano han pedido al presidente John Biden declarar organizaciones terroristas a los cárteles mexicanos. Ya no son simplemente congresistas, el tema puede escalar, máxime cuando la Casa Blanca necesita tender puentes con la oposición para sortear los grandes retos económicos.

Mientras tanto, la narrativa en México sigue atascada entre el Tren Maya, el AIFA y las ocurrencias mañaneras. Y todavía faltan 598 días para que se termine el sexenio.

@LuisCardenasMX

 

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