CONCEDERLE poderes sobrenaturales o valores morales a la molécula de un compuesto químico está bien para una película de Marvel. Pero no para tomar decisiones de política económica.
MIENTRAS en el resto del mundo el petróleo es sólo una materia prima, un mero commodity, en México se le considera algo así como ¡la sangre de la nación! Y eso está bonito para el discurso, pero deja a la economía bastante anémica, pues la hemoglobina petrolera está muy pobre. Cosa de ver que en diciembre se tuvo la más baja producción de crudo desde que se llevan esos registros.
EL COLMO es que viendo cómo se manejan los negocios en Pemex, sus contratistas y las oscuras relaciones con el sindicato, es evidente que hay muchos vampiros queriendo chupar la dichosa sangre de la nación. Un ejemplo: la empresa Interconecta SA de CV se acaba de llevar un contrato de hasta mil 256 millones de pesos, agárrense, ¡para fotocopias! Se trata de una filial de Grupo Altavista, de Ricardo Orrantia. Tal vez el petróleo mexicano también es la sangre… de la corrupción.
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ALGO tendrá que inventar el guionista en jefe de la conferencia mañanera, porque le duró muy poco el espectáculo del juicio de Genaro García Luna en Nueva York. El lunes será la última audiencia en la que los fiscales presentarán testimonios contra el ex funcionario mexicano. Se esperaba que el juicio durara 8 semanas, pero apenas en la tercera anunciaron que bajan el telón.
COMO SUCEDÍA en el “Teatro Blanquita”, las autoridades norteamericanas se guardaron lo mejor para el final. Así que quien subirá al estrado podría ser Jesús “El Rey” Zambada, hermano de Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa y ex socio de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
EL SHOW le está quedando a deber al público, dadas las expectativas generadas por la Fiscalía (y por el propio gobierno mexicano). Hay quienes dicen que la parte acusadora cerrará antes de lo previsto, dado que el gran espectáculo que prometieron nomás va a quedar en vodevil.
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EL TABASQUEÑO Adán Augusto López se mueve en dos bandas buscando la candidatura presidencial de Morena. Por un lado está la campaña nada discreta y que raya en lo ilegal, con las bardas con su nombre y los saludos de celebridades en redes sociales.
PERO de manera mucho más discreta, trae toda una operación en los estados, tratando de amarrar apoyos y compromisos con grupos sociales, vecinales y hasta empresariales. La mayoría de ese equipo está fuera de Gobernación, y entre quienes le hacen la labor está el llamado Consorcio 4T, de Leticia Quezada.
SE SABE que en el cuartel general de Claudia Sheinbaum ya tomaron nota de las andanzas de su contrincante corcholata, por lo que la jefa de Gobierno no está nada… ¡a gusto!