QUIENES no tuvieron un Día del Amor y mucho menos de la Amistad, fueron la embajadora emérita Martha Bárcena y el canciller Marcelo Ebrard. Al grito de “¡muera la diplomacia!”, finalmente hicieron público el laaargo pleito que han sostenido desde que inició el sexenio.
NO ES USUAL ver a Ebrard perder la compostura, pero si se descosió contra Bárcena no fue por mero arranque, sino porque ya traía una larga lista de agravios acumulados. Y es que pese a ser titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Ebrard no tenía precisamente mando sobre la embajadora en Estados Unidos, pues Bárcena reportaba directamente a Palacio Nacional.
DADA la relación familiar de la embajadora con el Presidente -es tía política de Beatriz Gutiérrez Müller-, la relación con su jefe, el canciller, iba del desafío al desprecio, lo cual resultaba bastante problemático dado que en medio quedaba la relación ¡con Estados Unidos! Menos mal que AMLO decidió respaldar, al menos de dientes para afuera, a Ebrard. A ver si no resulta que lo mandan a dormir a la tina.
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CIRCULA en redes sociales un video en el que Santiago Creel se presenta a sí mismo como el “Hombre Constitución”. En la secuencia de imágenes, el diputado y ex secretario de Gobernación de Vicente Fox muestra distintas ediciones de la Carta Magna que engalanan su biblioteca.
OJALÁ QUE, además de enseñar las constituciones en pasta dura, blanda y formato digital de su colección, el diputado también las leyera para ponderar la importancia del Poder Legislativo y la responsabilidad solemne que implica ser presidente del Congreso de la Unión. Con su TikTok, el panista recuerda a ese presidente de la Suprema Corte que hacía videos sobre licuados con proteína y cantantes de música pop.
SI EL EJERCICIO en redes sociales es para impulsar las aspiraciones presidenciales del legislador, alguien debería decirle que da la impresión de que los videos de Santiago Creel los dirigió… ¡Mario Delgado!
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PUEDE SER que el problema migratorio esté desbordado, pero nadie tiene queja del buen gusto que tiene el comisionado Francisco Garduño para regalar chocolates por San Valentín. Y es que el titular del Instituto Nacional de Migración les hizo llegar a sus colaboradores una bonita y elegante caja roja de chocolates “Rocío”. ¡Ajá! Se trata de la carísima marca propiedad de los hijos de Andrés Manuel López Obrador, y que se ha vuelto casuaaalmente la favorita para regalar en varias dependencias. Nada como el dulce sabor del nepotismo chocolatero.