“No estamos en guerra con Rusia, ni queremos estarlo”; declaró el, en mi opinión mentiroso, Gral. Pat Ryder del Pentágono; mientras, USA surte de armas, destruye lo gasoductos NordStream y apoya económica y logísticamente al ejército ucraniano para matar rusos.
En febrero del 2022, Biden amenazó (aseguró) que si Rusia invadía Ucrania, destruiría el gasoducto NordStream II (a confesión de parte… relevo de pruebas), lo prometió antes de que Rusia invadiera Ucrania; teniendo a su lado al Canciller Alemán, Olaf Scholz, copropietario, junto con los rusos, del citado gasoducto.
A finales de enero del presente año, Seymour Hersh ganador del Premio Pulitzer en 1970 (Los Premios Pulitzer se otorgan por logros en el periodismo, la literatura y la musica en los Estados Unidos de América.), por exhibir la masacre de My Lai, en dónde soldados gringos mataron cientos de civiles desarmados, escribió un artículo donde señala como responsables de la destrucción de los gasoductos NordStream I y II al gobierno de USA y a la CIA, narrando como, en junio del 2022, buzos norteamericanos, con la colaboración de la Marina Noruega pusieron explosivos en los gasoductos en el fondo del mar, que, explotaron meses después a control remoto… Acción que al no darse dentro de un conflicto con declaración de guerra, es simplemente un acto de terrorismo que justifica una declaración de guerra (Casus Belli).
Adicionalmente el Sr. Hersh quién en el 2004 también exhibió a USA por los casos de tortura en la cárcel de Abu Ghraib en Irak, señala como los gringos buscaron asegurarse que los europeos no se alejaran de apoyar la guerra en Ucrania, ante la necesidad del gas y petróleo rusos.
De más está el informar que la Casa Blanca y el gobierno de Noruega niegan dichas acusaciones; en México, cuando alguien ostensiblemente miente o niega, decimos: “Si tiene plumas de pato, camina como pato y dice cuac, cuac…” Lo risible, e increíble, es, en mi opinión, que el Presidente del país más poderoso del mundo, su gobierno y sus generales, sean tan cobardes como para mentir, negar y traicionar a su pueblo y a todas las naciones del planeta, para evadir el justo reclamo y en su caso, la declaración de guerra de Rusia… Ante la gran posibilidad de que el presente artículo sea leído en todo el mundo, comparto que en México tenemos otro dicho: “El miedo no anda en burro”.
Las carcajadas fueron espontaneas, y surgieron en la reunión del G20 cuando el Secretario ruso, Serguéi Lavrov declaró: “La guerra que estamos tratando de detener, la que se lanzó contra nosotros usando a Ucrania y a su gente, por supuesto, influyó en la política de Rusia, incluida la política energética”… Sin duda suena gracioso que quienes invadieron Ucrania en una “operación militar especial”, hablen de querer detener la guerra que a ojos de Occidente (léase USA), solo requiere de sacar al ejército ruso del territorio ucraniano… El detalle es que si analizamos un poco el contexto y la historia de esta invasión, podríamos concluir que el Ministro ruso tiene razón, la invasión a Ucrania fue la respuesta a una provocación inaceptable por parte del títere de USA, Volodymyr Zelenzky.
Vayamos al 2014 cuando se firmaron los acuerdos de Minsk, derivados de una guerra fratricida del gobierno ucraniano contra su pueblo, la población ruso/parlante del Donbass (Los acuerdos de Minsk son dos pactos firmados en 2014 y 2015 por representantes de Ucrania, Rusia, la República Popular de Donetsk (RPD) y la República Popular de Lugansk (RPL) para poner fin a la guerra del Donbás, en el este de Ucrania)… Es decir, los acuerdos buscaban proteger a la población de origen ruso, que al desintegrarse la Unión Soviética en 1991, quedó dentro del territorio de Ucrania y que con acciones criminales de discriminación, buscaba dominar y/o eliminar el ejército (gobierno) de Ucrania (ver Ucrania en Llamas de Oliver Stone)… Cito a Ángela Merkel exCanciller de Alemania, en WSWS.ORG, firmante de los acuerdos,: “Según la exCanciller alemana Angela Merkel, el acuerdo de Minsk sirvió para ganar tiempo para rearmar a Ucrania. ‘El acuerdo de Minsk de 2014 fue un intento de dar tiempo a Ucrania’, declaró Merkel al semanario Die Zeit. ‘También utilizó este tiempo para hacerse más fuerte, como se puede ver hoy’.”
Los eventos, los discursos, las mentiras, la manipulación mediática (censuraron a medios de comunicación rusos y pro-rusos los países de Occidente, para solo difundir su “verdad”, la verdad gringa), me llevan a compartir contigo, estimado lector, las siguientes conclusiones:
- El Presidente de USA, Joe Biden no tiene palabra, es un mentiroso, cobarde y manipulador.
- Sus generales también.
- La guerra de Ucrania fue provocada intencionalmente.
- Zelenzky no es un patriota, es un títere que permite la masacre de ciudadanos y soldados ucranianos, al tiempo que endeuda al país por décadas.
- Hay un interés ilegítimo por “acorralar” (derrotar) a Rusia, para dividirla y quedarse con sus recursos naturales.. En adición, percibo dos objetivos subyacentes: A.- Dominar y controlar a Europa y naciones de occidente (Japón y Corea incluidos), debilitando sus economías y haciéndolas dependientes de la OTAN (qué USA controla) y de los energéticos gringos (gas licuado), y B.- Enfrentar a China, provocándola con el tema de Taiwán, para, apoyado por los países de occidente (ya bajo su dominio, dependencia y control) con una estrategia de “castigos”, similar a la usada contra Rusia, debilitarla… ¿Todo ello para qué?, para seguir siendo el Hegemón (líder) del planeta y así sostener una economía de ficción sustentada en el consumo, que se nutre del trabajo y la sangre de otros pueblos,… como ha sido siempre.
¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.