Manuel J. Jáuregui
Se acumulan pronunciamientos fuertes en Estados Unidos sobre el desempeño del gobierno de López Obrador en seguridad, combate al narco y democracia.
Y pues no, señor López, no son sólo los republicanos “injerencistas” a los que trae en contra en el Capitolio norteamericano, puede usted sumar, adicionalmente a los republicanos a quienes fustigó en su perorata del viernes pasado, al Senador Demócrata y chairman del influyente Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata, Robert Menendez, de Nueva Jersey.
Bob Menendez es cercano al Presidente norteamericano, Joe Biden, y considerado un asesor que cuenta con su oído.
Los padres de Menendez huyeron de Cuba hacia Estados Unidos (Nueva York) en 1953 y Menendez nació en esa ciudad en 1954.
Llegó a la Cámara de Representantes en 1993 y conservó el cargo hasta 2006, cuando fue electo al Senado, ganando reelección en dos ocasiones.
Menendez declaró ayer abierta y públicamente que “México va por mal camino” bajo la presidencia del Presidente López, no sólo por la inseguridad y la violencia, sino adicionalmente por la pérdida de democracia en nuestro País.
Por ello, el Senador recomienda que Estados Unidos “se involucre más” en los asuntos de México.
¡Santa Inquisición!
¿Cómo amanecerá hoy la bilirrubina del señor López ante semejante idea, de plano “injerencista”?
Por supuesto que ustedes, amigos lectores, se habrán percatado que últimamente ha habido pronunciamientos fuertes por parte de legisladores y funcionarios norteamericanos nada impresionados por los nulos esfuerzos del Gobierno del señor López en el combate a las organizaciones terroristas mexicanas del narcotráfico, así como por sus intentos por desmantelar al INE.
Igualmente por mostrarse necio a negociar un acuerdo mutuamente satisfactorio con relación a la prohibición terminante de su parte a la importación del maíz transgénico.
Tema que se disputa en el marco del T-MEC, para cuya resolución -afirman los funcionarios norteamericanos- la Administración del señor López “no coopera”.
Da la impresión de que a la 4T se le enreda la pita en el tema de las relaciones con nuestros vecinos al Norte del Bravo y que esto se debe a la conducción unilateral y absolutista del Gobierno mexicano por parte del Presidente López.
Ha pretendido tratar al Gobierno norteamericano como trata a todos los demás críticos en México: con insultos, amenazas y bullying.
No necesitamos argumentarles demasiado para convencerlos, estimados lectores, que ésta no es la forma de conducir la democracia de México.
Esto es, golpeando al Gobierno norteamericano -y al mismo tiempo- consintiendo y apapachando a los gorilatos a los que Estados Unidos combate en América Latina: en Cuba, Nicaragua (en donde hasta el PAPA lo condenó, calificando a Daniel Ortega como una dictador desequilibrado), Venezuela y en Perú con el golpista Pedro Castillo.
Estamos seguros de que a Estados Unidos, y de hecho a ningún observador pensante, no escapan los esfuerzos encubiertos que realiza el señor López para facilitar la CONTAMINACIÓN ideológica de los países comunistas mencionados DENTRO de México.
¿O para qué pensaban, amigos lectores, que López está ordenando a nuestros legisladores que DEROGUEN el famoso Artículo 33 de la Constitución?
El mismo que faculta al Gobierno mexicano a declarar “non grato” y EXPULSAR a cualquier extranjero que se inmiscuya en asuntos políticos dentro de México.
Quiere López quitar este artículo para ASEGURAR que nadie pueda detener, vía la aplicación del Art. 33, a las “Brigadas Médicas” -que son de indoctrinamiento comunista- que se ha traído a México mediante convenios con Díaz-Canel de Cuba y Maduro de Venezuela.
No vienen a ayudar a nadie, los buenos médicos están AQUÍ, en México, realmente vienen a iniciar un movimiento socialista en el campo mexicano, en las comunidades rurales, aisladas, pobres, con el fin de que México se UNA a las “prósperas y progresistas economías pujantes”, como las que tienen Cuba y Venezuela.
Diera risa si no es porque se trata de un malvado plan que se realiza con la INJERENCIA -ésta sí- de Cuba y Venezuela en nuestro territorio.
Cuando López habla de “transformar” a México a esto es a lo que se refiere: a despojarnos de cualquier semejanza con las naciones democráticas y progresistas del mundo, y acercarnos más a las tiranías socialistas que REPRIMEN hoy mismo a los pueblos de Nicaragua, Venezuela, Cuba y que “amigos” de López como Pedro Castillo pretendían efectuar en Perú.
Por ello, tanto Menendez como el congresista Michael McCaul denunciaron el mes pasado conjuntamente a López como un “SABOTEADOR” de la democracia.
¡Vaya título!
Hasta podría servirle -algún día- al señor López como epitafio.