Para alegrar la contienda política hacia el 2024, hoy se suma otro aspirante: José Ángel Gurría. El ex secretario de Hacienda y ex secretario general de la OCDE, (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Hace unas semanas tuvo una conferencia con empresarios donde desplegó todo su conocimiento y experiencia política. Al final de la charla comenzaron a entusiasmarlo para que participara en la contienda presidencial.
Totalmente presidenciable, Gurría cuenta con la experiencia y conocimientos ideales para liderar al país hacia cambios de fondo. Ayer al mediodía Joaquín López Dóriga, en su programa de Radiofórmula, lo presentó como el candidato más competitivo de la oposición para el 2024.
El también ex secretario de Relaciones Exteriores es uno de los mexicanos más galardonados y reconocidos. En su exposición sobre el México posible, Gurría da cátedra sobre los problemas más importantes a resolver.
En su mente, experimentada para presentar ideas ante los foros más importantes del mundo, Gurría explica que los 3 problemas más importantes a resolver son: seguridad, crecimiento económico y combate a la corrupción. Después menciona otros temas no menos importantes como la lucha contra la pobreza, que ha aumentado, las desigualdades, la salud, etcétera.
Gurría fue secretario de Hacienda con el gran presidente Ernesto Zedillo, quien dejó las bases de la estabilidad económica de la que han gozado todos los sexenios desde la alternancia. Además fue el último sexenio en el que crecimos por encima del 3% en promedio y un 7% en el 2000, su último año. Era Jauja.
Junto con Enrique de la Madrid, es el político más preparado para la contienda, el más competente. Si fuera votado dentro de un consejo de accionistas de una gran institución, nadie dudaría en que tendría el mejor de los resultados. Es el más preparado y experimentado. El problema es su elegibilidad popular.
El tema de que los gobernantes deben de ser las mujeres y los hombres más preparados viene desde los griegos. Platón en “La República” planteaba cómo la aristocracia (entendida como los más sabios, los más preparados) deberían ser quienes gobernaran. Gurría pertenece a ese grupo de mexicanos de excepción. Licenciado en Economía por la UNAM con maestría en la universidad de Leeds en Inglaterra es políglota con dominio de 6 idiomas y el mexicano con más kilómetros recorridos en sus diversas representaciones.
Es exactamente lo contrario del presidente López Obrador, quien no se atreve siquiera a salir una vez por año y darse una vuelta por el mundo, donde están sucediendo los cambios más importantes del Siglo XXI como en China, Corea del Sur o el sudeste asiático. Qué decir de Europa o Norteamérica, con nuestros principales socios comerciales.
El cosmopolitismo de Gurría contrasta con el provincianismo nacionalista del pasado que promueve la actual administración. Pero eso no es suficiente para ganar una elección. El conocimiento, la ciencia y los valores elevados de nuestro ideal democrático resultan un estorbo en este tiempo de oscuridad intelectual diseminada desde un trapiche o la exaltación de la mediocridad. La falta de aspiraciones.
Gurria cumplirá 74 años poco antes de la elección del 2024, una edad avanzada para ser modelo de líder de un país aún joven a cambio de ser el perfil ideal para transformar a México de verdad. Cualquiera que sea el destino, su destino, añadirá mucho a la contienda. En eso ya ganamos.