Irapuato, Guanajuato.- Calcinadas y en una fosa clandestina, así aparecieron seis de las mujeres desaparecidas hace diez días en una comunidad de Celaya. Presionadas por el clamor de los familiares de las víctimas y la opinión pública, las autoridades pudieron localizarlas y a aprehender a quienes se presume fueron los autores materiales de los crímenes.
“¿Era posible un final así? En un país donde una periodista fue secuestrada y amenazada de muerte por denunciar una red de pederastia en la que estaban involucrados empresarios y gobernadores. En un lugar donde una saxofonista fue desfigurada por un ataque con ácido, y agresor estaba libre porque era diputado… atravesados por la violencia: de género, de raza, de condición socioeconómica. Tan inmersos en esa realidad que no nos dábamos cuenta de que éramos extras en una película de capitalismo gore, de cuerpos desechables, de cuerpos basura, donde la violencia se había convertido en un negocio rentable y los cadáveres en mercancía.”
En la misma realidad, que proyecta y desmenuza Eréndira Sandoval, protagonista de Un acto de amor (Nitro press, 2023), su autora, Tania Tinajero teje esta novela negra donde bien se inserta la historia de horror de las celayenses y la de las miles de desaparecidas en México. Galardonada el año pasado con el décimo sexto Premio Nacional de Novela Negra “Una Vuelta de Tuerca” que otorga el estado de Querétaro, se presentó hace unas semanas en la Feria del Libro de Minería.
La desaparición de Lena Miles, una modelo internacional dentro del resort más exclusivo de Santa Catalina, un paraíso turístico equiparable a Puerto Vallarta o Cancún, lanza a Eréndira, policía ministerial con una agitada vida sentimental, tras diversas pistas que parecen relacionar este hecho con la desaparición de mujeres y feminicidios en la misma zona. Los contrastes entre las relaciones de la autoridad y los dueños del paraíso turístico o sus afamados visitantes del jet set, y las atenciones que reciben las víctimas de feminicidio, son más que aparentes: “en un país donde las mujeres desaparecen como conejos en el sombrero de un mago y la policía parece el público del espectáculo, nuestra diligencia me sacaba algo de roncha. Sabía que estábamos ahí por los followers de Lena, por los fans de Innsmouth, por los espectadores de Chicas en apuros, porque los famosos siempre son más importantes que los anónimos.”
Durante la investigación, Eréndira se debatirá entre sus problemas personales y los de su círculo más íntimo, ambientados con una entrañable banda sonora que puede hacer las delicias de muchos lectores, y la acuciosa necesidad de brindar justicia a las víctimas llegando hasta las últimas consecuencias. Si bien su vida privada no puede considerarse paradigmática, lo es su deseo de llegar a la verdad en el caso de Miles y en de las demás víctimas. Algo que nunca nos cansaremos de exigir a nuestras autoridades de procuración de justicia…