¡Saludos maravillosos! Este género literario está escrito muchas veces para “DELEITAR O ENSEÑAR”. Es probable que leyéndolas nos haga recordar “Aquella edad nuestra, dichosa que vivimos o que vivíamos sin penas y sin cuidados, y que nada más nos interesaba vivir lo presente sin pensar en el futuro.
Nuestra preocupación única eran nuestros juegos infantiles y seguramente nuestras travesuras. Eran nuestros mayores: abuelos, maestros o nuestros padres, los que nos leían alguna fábula con el fin de aleccionarnos moralmente. La fábula termina la mayor parte de las veces con una MORALEJA. Por lo general son los animales los que dialogan y nos dan la enseñanza. Leamos las siguientes fábulas.
EL LOBO Y EL CORDERO: “Sedientos llegaron a cierto arroyo un lobo y un cordero. El cordero bebía en lo más bajo de la corriente, mientras que el lobo se encaramó en lo más alto.- ¿Por qué enturbias el agua que bebo? (dijo la fiera a su codiciada víctima, deseando hallar un pretexto para devorarla).-«¡Estás loco! (replicó el cordero inocente): el agua corre hacia mí desde donde tú te hallas; ¿Cómo, pues, he de enturbiarla yo? -La fuerza de la verdad obligó al lobo a callar y morderse los labios. Pero un momento después añadió con rabia:-«¡Seis meses hace que me llenaste de injurias, pícaro cordero!»-«¡Seis meses!… (repuso el infeliz); ¡Pues si no tengo más que cinco!»-«Bien, entonces sería tu padre…» y se tiró sobre él y se lo comió. ¡Cuando un lobo se empeña en tener razón! ¡Pobres corderos!”.
EL VIENTRE Y LOS MIEMBROS: “Envidiosos los miembros del cuerpo, de que mientras ellos trabajaban y servían a su amo, el vientre era el único que se refocilaba con los manjares y las bebidas. Tramaron una conjuración para declararse en huelga y castigar así los privilegios de la poderosa entraña. Un día, de improviso, pararon todos a la vez; y el vientre, en efecto, se perturbó hasta el punto de infundir serios temores. El amo enflaquecía, se debilitaba y se sentía morir. A poco, murió, y con el amo murió el vientre; pero al morir el vientre, muriéronse a la vez de hambre todos los conjurados”.
EL GATO Y LOS RATONES: “Noticioso un gato de que en cierta casa vecina abundaban los ratones, encaminóse a ella y en varias visitas se engulló cuantos quiso. Los cuitados, al ver que cada día faltaban algunos amigos, se dijeron en ratonil confianza:—Puesto que todos vamos a perecer, según vamos notando, cuerdo será quedarse cada uno en su escondrijo, que el Gato, por saltarín que sea, no puede llegar entonces hasta nosotros.—Hiciéronlo así; pero el hambre, que es fecunda en recursos, sugirió al Gato la idea de atraérselos nuevamente, para lo cual, colgándose de un palo, fingióse muerto. Los ratoncillos más jóvenes gozosos de su triunfo, comenzaron a sacar las cabezas, y aún a exponerse a salir; hasta que un ratón viejo, de barba cana, que con astucia miraba al gato, exclamó: Muerto está, compañeros; pero por lo mismo que está muerto, quedémonos todavía aquí para no turbar el reposo de los difuntos. Hay quien asegura que al gato se le bajó la sangre a la cabeza y se murió de veras”.
EL LABRADOR Y LA CULEBRA: “Casi muerta de frío encontró un labrador a una culebra bajo los matorrales de un vallado. Abrigóla en su seno, llevóla a su casa y la puso junto al hogar. La templanza y los cuidados volvieron la vida al reptil; pero apenas se vio con fuerzas, acometió, silbando horriblemente, a la esposa y a los hijos de su bienhechor.—¡Miserable! (gritó éste acudiendo a las voces): ¿Es ese el pago que das al que te salvó la vida? Y partiéndola en mil pedazos con una estaca, añadió: —Siento que no mueras más que una vez; porque una muerte es poco castigo para el ingrato”.
Nos leeremos en la próxima. El Pilón Filosófico: “Con 5 minutos que le dediquemos a la lectura diariamente nos estamos enriqueciendo intelectualmente y nuestras neuronas se alegran inmensamente”.
Editorial: Nuevo Talento. Precio: $72. Capturista: Mónica Caballero.