Roger Bartra Murià no es cualquier crítico: es un etnólogo-antropólogo con doctorado en sociología en La Sorbona (Universidad de París), siendo también “fellow” en el Birkbeck College de la Universidad de Londres.
Ha publicado docenas de libros seminales, como el más reciente “El Mito del Hombre Lobo”, y “Estructura Agraria y Clases Sociales en México”, uno de sus primeros, de 1974.
Perteneció Bartra en su juventud al Partido Comunista Mexicano, así que no se le puede tildar de “conservador” y menos de “fifí”, habiendo siendo antes partidario y miembro del movimiento campesino de Rubén Jaramillo (1961).
Sus padres nacieron en España y, huyendo del franquismo, se reubicaron en México.
Bartra nació en la Ciudad de México en 1942 y es hoy un reconocido etnólogo y politólogo, preparado, inteligente y con gran prestigio en la auténtica izquierda.
Sirva este preámbulo presentándoles a aquellos de ustedes, que por jovenazos no ubican al Dr. Bartra, a un hombre de auténtica izquierda, que en días recientes en un foro en la UNAM dijo que la 4T está entrando a un proceso una “putrefacción política”, producto de un régimen “retropopulista con inclinaciones autoritarias”, al cual calificó como militarizado, ineficiente, caótico en la dirección política y falto del debido respeto a la LEY.
En suma, estimados amigos, el Dr. Bartra no le dejó UN SOLO PEDAZO entero a Morena, al Gobierno del señor López y a la Cuarta Trastornación.
¡Se los acabó por completo de un sorbo, haciendo eco de las críticas que desde muchos ángulos una abrumadora corriente de opinólogos le formulamos a un Gobierno que se dedica a pisotear, a imponer y a indoctrinar, pero que NO SOLUCIONA!
No atiende, no responde y no enfrenta los problemas serios que aquejan a nuestro México, el cual viaja en retroceso acelerado hacia el caos y la disolución producidos por un caudillo, cuyo ÚNICO propósito es tomar y conservar el poder por cualquier medio legítimo o ilegítimo.
De ahí la obsesión por destruir al INE, al TEPJF y, en general, a cualquier organismo independiente que sea un obstáculo para el ejercicio de un poder AUTOCRÁTICO.
Bartra (al igual que Cuauhtémoc Cárdenas, se puede afirmar) está ubicado en una posición ideológicamente inasaltable para poder tasajear con el bisturí de la razón a una cancerosa “transformación” que funciona sólo para imponer a nuestra nación una visión obsoleta de qué y cómo debe ser.
Se nota hasta en las relaciones enfermizas que cultivan estos cuates de la 4T.
Por ejemplo: ¡traer grava de CUBA para el Tren Maya!
En CUBA ni la grava sirve, esta pobre isla y sus habitantes viven en los años 50, carecen de todo, y hasta el papel de baño les racionan.
Total, con tal de ayudar ($$$) al Gobierno cubano, el nuestro todo desfigurado por su ideología chatarra le compra la piedra -que aquí hay, o se puede triturar a especificación- y ahí tienen ustedes cuando menos UN BUQUE anclado frente a Puerto Morelos, que no puede entrar a puerto porque no da el calado y debe ser descargado poquito a poquito en barcos más chicos, en una operación que, como bien critica Bartra, denota una vez más la ineficiencia de un Gobierno que opera con la distorsión de lentes ideológicos color de rosa subido y que lo llevan a tomar decisiones descabelladas.
Tras las certeras críticas de Bartra, queremos escuchar al cacique morenista decir que es un “instrumento de los reaccionarios” o que es un “intelectual a sueldo de los conservadores”… ¡queremos oírle inventar descalificaciones!
Le faltaría saliva al cacique para tragarse ese pinole; diga lo que diga este señor, en el fondo sabe que su “movimiento” va como el Titanic contra el témpano: se le acaba el tiempo y sus “logros” no cuajan.
Dan risa, en México y en el mundo, las “soluciones” que aplica esta gente, por ejemplo “abrazos, no balazos” (más de 500 muertos tan sólo en Semana Santa), el pronóstico del 4 por ciento del crecimiento del PIB, la “autosuficiencia” de PEMEX, el “mejor aeropuerto del mundo” (el vacío AIFA), la Refinería de Dos Bocas, inaugurada, pero que es fecha que no produce NI UN LITRO de gasolina: nombren un proyecto de la Cuarta Terminación y simultáneamente designarán un FRACASO total.
Lo dicho: Roger Bartra no le dejó a la “putrefacta” 4T un milímetro de pellejo entero.