La Comisión Nacional de Hidrocarburos fue creada en el 2008 por Felipe Calderón y sus facultades ampliadas por Enrique Peña Nieto en el 2013. Con el Presidente López tenía buen rato de no sesionar por falta de quórum, debido a ello es que por vías de emergencia y afirmativa ficta “aprobó” un par de solicitudes de PEMEX para “invertir” y explotar dos yacimientos:
El llamado Lakach, en aguas profundas del Golfo de México frente a Veracruz, para extraer gas, y el Kaneni, éste un proyecto de “fracking” que contiene tanto crudo como gas natural.
El primer proyecto, el del Lakach, es uno antiguo diferido porque un análisis muestra el potencial de NULA rentabilidad. Requiere una inversión de casi mil 800 millones de dólares, lo cual ubica cualquier cantidad de gas que puedan extraerle en un COSTO MAYOR que lo que representa ADQUIRIRLO DE TEXAS.
Como muchos otros proyectos de la Cuarta Terquedad, éste es un CAPRICHO más que desde el punto de vista económico no tiene sentido alguno, adicionalmente porque, por CARECER de TECNOLOGÍA para aguas profundas, PEMEX deberá ASOCIARSE con una empresa privada norteamericana, New Fortress Energy, así que aun teniendo éxito deberá compartir sus “ganancias” con un SOCIO.
El caso del Kaneni está aún PEOR, ya que su aprobación VIOLA las manifiestas PROHIBICIONES de la Cuarta Trastornación del “fracking” en MÉXICO. El fracking es una técnica de “fracturación hidráulica” de los sedimentos rocosos en los que se encuentran incrustadas las moléculas de crudo o de gas en el subsuelo. Se emplea mucho en TEXAS por empresas privadas que han desarrollado esta técnica sofisticada que eleva el costo de la extracción. Cuando el precio del crudo es elevado en los mercados internacionales, o lo mismo el gas, tal técnica puede llegar a ser rentable.
La razón por la que en México está prohibida seguramente obedece a un capricho gubernamental más, cerrándoles la puerta a empresas extranjeras privadas que han desarrollado esta tecnología, so pretexto de evitar el “daño ecológico”. Pero ahora que Papá Gobierno quiere ese gas de Kaneni, pues entonces ¡adiós prohibición!, y adelante con el “fracking”.
Durante el tiempo que no sesionó la CNH por falta de quórum, se aprobaron por default 455 solicitudes, casi todas de PEMEX. De manera que en la 4T la CNH no cumple con sus funciones ni sirve para maldita la cosa, excepto para legitimizar al estilo patito los caprichos de un Gobierno en materia de energía.
Habían prometido que PEMEX estaría extrayendo poco más de 2 millones de barriles diarios de crudo para el 2022, y en los cuatro años que llevan los agrónomos encargados de la petrolera más endeudada del mundo no han podido sacar más de alrededor de 1.58 mdbd. Es por ello que tiran un palomazo a ver si le atinan para elevar la producción del monopolio gubernamental que actualmente saca puro petróleo pesado, cuando necesita el ligero para su nueva refinería infuncional (Dos Bocas).
Quieren que pegue el chicle, de alguna manera, pues campos como el Lakach desde hace sexenios fueron descartados por nula rentabilidad por los mismos expertos de PEMEX. Y con el Kaneni el Gobierno se verá harto hipócrita recurriendo a técnicas que les prohíben a los privados.
Esto quiere decir que el Gobierno, con la construcción de su Tren Maya destruyendo la selva, con sus refinerías lanzando azufre a la atmósfera y contaminando a más no poder, y ahora con el “fracking”, SÍ PUEDE envenenar nuestro medio ambiente. ¡Se reservan el derecho!
¿No se supone que lo primero que juró al asumir la Presidencia el señor López fue “CUMPLIR Y HACER CUMPLIR LAS LEYES”? Un Gobierno que no cumple las leyes, que las viola, es uno que carece de autoridad moral y legal.
Los señores de la 4T son unos engañadores que abusan del poder invocando al pueblo y escudándose en un mandato del que carecen. Los eligieron para aplicar nuestras leyes, no para violarlas. De manera que se desmorona ante los hechos su juramento de servir al pueblo, cuando en realidad lo que hacen es SERVIRSE DE ÉL.