Ya se desataron los demonios de las sucesiones. El tema obligado de sobremesa es la sucesión presidencial y, desde luego, la gubernatura y la alcaldía de León. En lo nacional, las opiniones se decantan principalmente por Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard; este con mejor opinión entre los empresarios, pero Claudia gana en encuestas abiertas. En tanto, la oposición no da señales de vida.
La confianza se gana… Los aspirantes intentan conectar con el electorado, muestran sus mejores ángulos y comprensión y empatía con el pueblo. A partir de ya, los ciudadanos siguen con atención el desempeño de los aspirantes, porque quieren conocer las fortalezas y debilidades de sus políticos y valorarlos. Los ciudadanos buscan encontrar el sustrato del que están hechos los aspirantes, para descubrir así el leitmotiv del deseo del poder.
En Guanajuato, durante cerca de treinta años, el PAN gozó de una holgada ventaja que le brindaban sus blasones, sobre sus adversarios. Así las cosas, con esa amplia prerrogativa podían nombrar a cualquier candidato, sin el riesgo de poner en peligro las elecciones. Hasta Juan Manuel Oliva pudo ser gobernador. Pero esos son polvos de otros lodos, ya quedó atrás la época dorada del PAN en la entidad, el poder desgasta, y el tiempo cobra… Las encuestas ya no le ofrecen esa capacidad de maniobra al albiazul; su principal adversario, Morena, se acerca de manera amenazante.
El PAN decidirá en mayo la condición de género para la (el) candidato a la gubernatura de la entidad, que seguramente será mujer, tal y como vino a pregonar Marko Cortés, lo que el Gobernador quería y no podía decir. Así las cosas, políticos institucionales como Luis Ernesto Ayala, que goza de gran prestigio e intachable trayectoria y Jesús Oviedo, excelente persona, acusaron recibo y se bajaron de la contienda. Acto seguido, el Gobernador reconfigura su gabinete y manda a Libia, secretaria de Gobierno, a la Secretaría de Desarrollo Social y Humano, con la instrucción de visitar los 46 municipios y dispersar cinco mil millones de pesos para el bienestar social. Es decir: “A empezar su campaña”.
Dicho lo anterior y siguiendo la misma trayectoria de la asunción y ungimiento del carismático exgobernador, Miguel Márquez y Diego Sinhue, no queda la menor duda de que su candidata para sucederlo es Libia Dennise, recién nombrada secretaria de Desarrollo Social. Pero ¿quién es Libia? Es una joven carismática, con don de gente, sabe escuchar, preparada, con maestría en Derecho Constitucional y Administrativo, entre otras menciones; además, con una larga e intachable trayectoria del Servicio Público, dentro del PAN y académica.
La otra precandidata que está en el ánimo del elector, que no del Gobernador, y que tiene amplia experiencia administrativa y legislativa, dos veces diputada y actual presidente municipal de León, es “Ale”. Está dispuesta a desafiar la decisión del Gobernador. La Alcaldesa es valiente y sabe a lo que se enfrenta; también, cuenta con una trayectoria intachable, simpatías, adeptos, experiencia electoral y deseos de avanzar. Es muy cercana a Marko Cortés, presidente del PAN y está muy bien ranqueada en las encuestas.
El apoyo de Marko, no le servirá para lograr la candidatura a la gubernatura, porque el líder del PAN ya se allanó a los deseos del Gobernador, pero no se atreve a confesárselo a la Alcaldesa. Desde luego, que su mecenas buscará que no la maltraten y le ofrezcan una salida elegante, una plurinominal al Senado, o un segundo periodo en la Alcaldía. Sin embargo, esto último no funcionaría, debido a que es condición sine qua non, que haya óptimas relaciones entre el estado y el Municipio, lo que no se daría en la fórmula Libia, gobernadora – Ale, alcaldesa. Por lo tanto, se podrá pensar en una persona como Luis Ernesto Ayala sería, sería muy bien visto por los empresarios, excelente candidato y buen alcalde y Ale, una excelente senadora.
Pero cuidado… El peligro electoral que tendría el PAN, si no opera quirúrgicamente y negocia cordialmente con Ale, sería que se podría descomponer León, a causa de que ella y sus seguidores se sientan despojados y defraudados. Esto podría generar una corriente de inconformidades que se traducirían en voto útil para Morena, lo que podría ser el factótum para ganar Guanajuato. Es importante recordar que la Alcaldesa carece de buenos asesores, que podrían mal aconsejar.
En política, el deseo inconsciente se sustenta en lo absurdo e irracional, sin importar la última realidad externa: La realpolitik es lo posible, no lo deseable, lo demás es utopía. Desgraciadamente, a Ale le podría suceder lo que a Eliseo Martínez, que por obstinarse en la gubernatura y desdeñar la senaduría, se quedó hasta sin partido. Y por su parte, el Gobernador, no quisiera ser el enterrador del PAN. Que gane la mejor, para enfrentar a lo mejor de Morena.
“Una vez libradas las fuerzas creadoras que se encuentran en el seno de la sociedad dispuesta a transformar, cuando ya se ha iniciado la gran empresa, no hay lugar para la disputa y la confrontación”: Don Juan José Torres Landa.
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