Un futuro no tan lejano. Nogales, Sonora. Liberato Peñuelas sufre: la autoridad le acaba de revocar su licencia de conducir y le prohíbe conducir su F-100 modelo 1975 porque las autopistas ya no se construyen para coches con ruedas. La Poderosa, tesoro familiar que ha pasado de generación en generación y le ha permitido sustentar a su familia por décadas, debe arrumbarse como un mueble inservible y ser reemplazada por un speeder chino, algo que Liberato no está dispuesto a tolerar. 

Al mismo tiempo, Chayito Peñuelas, hija de Fortunato ya entrada en los cuarentas, padece también las consecuencias de la inequidad tecnológica: sus compañeras, que invirtieron en diversas prótesis biónicas, la orillan a la obsolescencia total en la profesión más antigua del mundo. En la competencia por conseguir mejores clientes que le permitan esquivar la miseria, Chayito estará dispuesta a todo, incluso a pedir favores a personajes sórdidos como la Viejona, compinche del temible mafioso local, el Trini. 

El hijo adolescente de Liberato completa esta tríada de personajes desairados por el progreso: desea ser astronauta para salir de la precariedad. Sus esfuerzos lo llevan a conseguir una beca inimaginable, pero a falta de un último recurso para saltar la frontera entre los rezagados y el futuro tecnológico deslumbrante, tendrá que recurrir a Jaudiel, un joven dealer gangoso con graves problemas emocionales.  

Si piensa que el futuro aún no nos alcanza y que el ChatGPT sólo servirá para realizar tareas escolares, quizás esta novela sea lo que necesita para reflexionar sobre el umbral ante el cual estamos. Berumen logra una extraordinaria combinación entre imaginación futurista, genuina inquietud por la vida de los marginados y la búsqueda de un lenguaje poderoso que aporta dimensiones épicas a la historia:

El semáforo se puso en verde. Lo único que nos rebasó fue una ráfaga caliente que se zambulló en los pedregales, arrastrando tras de sí unas plantas rodadoras que no supe a dónde fueron a parar. Cuánto tiempo tarda uno en recuperar la memoria, en pepenar los recuerdos importantes, en resetear el ratón que gire la rueda con los momentos más felices. De pronto se me ocurrió dirigirle la palabra. No quise saber cómo se sentía, si le dolía la cabeza o quería que le acercara a la garita pa’ que siguiera su camino. Lo único que le pregunté fue si quería casarse conmigo. Entonces ella dijo que sí sin hablar. 

Ganador de numerosos certámenes de poesía y cuento en España, Cuba, Chile y México, Berumen obtuvo, con esta novela y por segunda ocasión, el Concurso del Libro Sonorense en 2021. Me da gusto que su trabajo tenga ahora distribución nacional a través de Nitro / Press, que lo incluyó el año pasado en su catálogo, y lo presentó en la XII Feria del Libro de Irapuato que termina este fin de semana. Sin duda, la ciencia ficción que muchos queremos leer. 

Comentarios a mi correo electrónico: panquevadas@gmail.com

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