DE TOOODO lo que dijo Andrés Manuel López Obrador en su larguísima mañanera de ayer -¡fueron más de 3 horas!-, podría haber una muy buena noticia para México… siempre y cuando el Presidente no haya mentido como acostumbra. Y es que muy ufano afirmó que, ahora sí en serio y de verdad, el país recuperará la Categoría 1 de aviación que perdió en este gobierno.

EL PROBLEMA es que cuando el Presidente habla, hay que descartar la mitad y la otra mitad ponerla en duda. En el caso de la anhelada Categoría 1, está muy difícil saber si México está cerca de lograrlo o en realidad está a un millón de millas náuticas de distancia. Aunque AMLO da por hecho que ya se superó el problema, ayer mismo lo desmintió la propia Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.

EN REALIDAD apenas se va a solicitar a la agencia norteamericana FAA que practique una nueva auditoría a la aviación mexicana. En el gobierno creen que con las reformas a la ley de aviación civil ya están del otro lado, pero entre la gente del gremio aéreo el optimismo anda volando bajo.

Y NO ES por darle al Presidente donde más le duele, pero con Felipe Calderón la Categoría 1 se perdió y se recuperó en sólo cuatro meses, bajo el mando del entonces subsecretario Humberto Treviño Landois. Ni modo de pensar que López Obrador necesita que el ex mandatario venga a decirle cómo hacer las cosas.

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NO SE lo digan a nadie en Palacio Nacional, por aquello de que les da el “váguido”, pero el litro de gasolina Premium ya anda en 26 pesos en diversas partes del país. Bueno, en realidad, lo común es encontrarla en 25.99, un centavito abajo del límite de la furia presidencial.

Y ESTE aumento se ha venido dando por más que Ricardo Sheffield le haga al cuento como procurador del Consumidor, tratando de obligar a los gasolineros a someterse a un control de precios que no es oficial, pero sí es oficioso.

LO CURIOSO del asunto es que, al menos en el norte del territorio nacional, el litro de gasolina Premium ya está en 26 pesos, por culpa de… ¡Pemex! Resulta que la empresa estatal arrastra escasez del combustible, entre otras cosas porque no tiene suficiente capacidad  -¡qué raro!- para transportar la gasolina.

EL COLMO es que mientras en Estados Unidos subían los precios de las gasolinas, los jilgueros de la 4T alababan la política energética de AMLO. Inclusive él mismo invitó a los norteamericanos a venir a cargar gasolina de este lado de la frontera. Pero ahora que los gringos pagan mucho menos (el equivalente a 15 pesos) que los mexicanos por un litro de combustible… todos calladitos, calladitos.

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LOS HABITANTES de la Ciudad de México le podrían dedicar a Claudia Sheinbaum aquella canción que dice: “El tiempo que te quede libre, si te es posible, dedícalo a mí”. Y es que con tanto viaje para promoverse como precandidata presidencial, la morenista no se ha enterado de una preocupante alerta que hay sobre el Metro. En específico, dicen que la estación Pantitlán presenta fallas ¡estructurales!, que las vías están deterioradas y no hay ni refacciones. ¿Y quién firma el aviso? Ni más ni menos que el propio Sindicato del Metro que, seguramente, algo sabrá del tema.

 

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